El ex ministro de Economía, durante la primera etapa del Gobierno de Néstor Kirchner, analizó las políticas económicas actuales y expresó: “En el mundo hay una conciencia absoluta y total de lo peligrosa que es como enfermedad económica, la inflación”.

“La inflación es una generadora de pobres, sin la menor duda. Los otros sectores siempre tenemos un mecanismo para defendernos de la inflación. Pero hay sectores de la sociedad que no tienen posibilidad de defenderse”. Y detalló que en 1974 había cuatro argentinos de cada 100 por debajo de la línea de la pobreza, hoy hay 30 de cada 100.

“Dilma Rousseff, en su discurso de asunción a la presidencia habló de lucha contra la inflación, lucha frontal contra la droga y  el narcotráfico, lucha contra la pobreza y para crear oportunidades. ¿No es ese un programa natural para un país como el nuestro? Nada más que ellos lo están haciendo en un momento en que la pobreza cae, la inflación está a niveles del 5 % y acaban de llevar a cabo una lucha hace pocas semanas en Río de Janeiro contra el narcotráfico. Nosotros que sí deberíamos con mucha fuerza tomar ese programa, no lo hacemos”.

“En el mundo hay una pequeña suba inflacionaria del orden del 1/1,5 puntos, básicamente por la suba del precio de materias primas, alimentos por un lado pero por otra parte, energías, petróleo sobre todo, y minerales. Ese es impacto de hoy, efecto de que China sigue con una tasa de crecimiento espectacular, India también. Pensemos que estamos hablando de 2.400 millones de habitantes, un poco más del tercio del mundo. Ellos están consumiendo, creciendo muy rápidamente y crecen los precios de las materias primas”.

“La asignación universal por hijo hoy son $ 440 para una familia tipo, con dos hijos. ¿Sabe cuánto subió la canasta para una familia tipo? $567. O sea que se comió todo el subsidio la asignación por hijo y un poco más. Pero si no hubiera habido ese subsidio, la pobreza habría explotado en Argentina. Afortunadamente, por iniciativa del conjunto de la sociedad, del Congreso y, finalmente del propio Gobierno, se dieron $440. Pero, ¿por qué no baja la pobreza a pesar de ese subsidio? Por eso, porque la canasta ya subió más que lo que lo hizo el subsidio”.

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