BUENOS AIRES - El ministro de Agricultura, Julián Domínguez, cruzó ayer duramente al sector exportador de trigo y a la molinería y les exigió que paguen el precio FAS Teórico a la producción, advirtiendo que si no cumplen con este acuerdo, "le están robando la plata" al productor.

El funcionario, ante más de quinientos gerentes del Banco Nación y funcionarios de Agricultura, declaró: "Perdonen la expresión, esto es a calzón quitado muchachos, acá no se puede andar con p... encajado; estoy cansado de escuchar mentiras y que todo el costo lo tenga que pagar el gobierno".

Agregó que "la molinería está subsidiada, y no puede ser que al productor le hagan pagar doble flete y el responsable es el gobierno. Además, la exportación nunca hizo tanto negocio en la Argentina como en los últimos años, con esto estamos diciendo que están mintiendo" ante los argumentos que aducen para no respetar el FAS Teórico, que equivale al FOB internacional, es decir, el precio sin considerar seguros ni fletes, menos retenciones y gastos.

Los exportadores, los demandantes de mayor peso dentro de la cadena del cereal, aducen que la falta de apertura de los cupos para vender al exterior (los Registros de Operaciones de Exportación, ROE) los obligan a discontinuar sus compras, con la consiguiente caída del precio al productor, ya que la molinería --que adquiere el cereal a lo largo del año-- no cuenta con suficiente fuerza para sostener la cotización.

"Se están autorizando normalmente las solicitudes de ROE Verde correspondientes al primer millón de toneladas de trigo cosecha 2010-2011 del acuerdo firmado el 2 de diciembre para la exportación de dos millones de toneladas", se defienden desde el gobierno.

Domínguez formuló estos conceptos durante el acto de lanzamiento en la sede central del Banco Nación de una línea de crédito por 840 millones de pesos para financiar a tasa cero al productor de trigo hasta 300 toneladas, para sostener el precio del cereal en plena cosecha.

Según datos de la cartera agropecuaria, la zafra triguera rondaría los 13,2 millones de toneladas y con un acopio de 1 millón de la cosecha 2009-2010.
Para el presente ejercicio, está previsto que 7 millones de toneladas se destinen al consumo doméstico (con 6 millones para la molinería, 1 millón para la exportación de harina y otras 500 mil toneladas para semillas) y otros 7,2 millones como saldo exportable.