Hay un proverbio que reza que “todo tiempo pasado fue mejor”. Y aunque es necesario mirar hacia delante para enmendar errores del pasado y marcar progreso, bien vale esta frase para repasar el escenario ganadero de nuestros días y ponerlo en relación al de hace un par de años atrás.

Hacia el 2007, se contaban en la Argentina unos 58 millones de cabezas, mientras que, según los datos arrojados por la primera vacunación contra la fiebre aftosa publicados por el SENASA, a comienzos de 2010, el rodeo vacuno asciende a 48,5 millones de cabezas, lo que implica una disminución de 10 millones de cabezas con respecto al período anterior mencionado, e indica una merma respecto de igual período de 2009 de 9,9%, según un Informe de la Unidad de Investigación y Desarrollo del Movimiento CREA.

Caída del stock

Este año, por tercer período consecutivo, el rodeo argentino sufrió bajas, acumulando una caída de 16,5% desde el año 2007 (gráfico 1).

Gráfico 1. Evolución del stock vacuno en la Argentina
Del 2003 al 2010

Fuente: Unidad de Investigación y Desarrollo del Movimiento CREA sobre la base de datos del Senasa.

Entre 2003 y 2007, el stock registró  progresivos aumentos hasta alcanzar la máxima cantidad de cabezas, con 58 millones. Luego se produjo un cambio de tendencia, con tres años sucesivos de caída del stock, que disminuyó un 16,5%.

Hasta  2005, las buenas perspectivas del negocio de la carne, tanto en el nivel nacional como en el internacional, generaron que los ganaderos apostaran a la actividad. Pero a fines de ese año, el mercado comenzó a ser intervenido con restricciones a la exportación, aumento del peso mínimo de faena y eliminación de reintegros a los embarques. En 2006, la intervención en el negocio fue total. La situación irregular continúa en la actualidad.

Las medidas implementadas por el Gobierno, con el fin de mantener el precio de la carne al mostrador sin aumentos, impactaron fuertemente en la rentabilidad del negocio, principalmente en la cría.
Consecuentemente, en 2007 comenzó a detectarse una leve liquidación de vientres, que se vio reflejada en 2008 con una caída del rodeo del 1,5%. La liquidación se acentúo profundamente en los años siguientes por las políticas oficiales y por la magnitud de la sequía que azotó el territorio nacional durante el segundo semestre de 2008 y el primer semestre de 2009.

Evolución por provincias

Si se analiza la variación del rodeo entre el año 2007 y 2010, se evidencia que la Pampa es la provincia más afectada, mostrando una caída del 35,8% del rodeo (1,39 millones de cabezas). Todos los departamentos de la provincia registran disminuciones en sus stocks, siendo los más afectados los ubicados al sur.

Una situación similar, aunque con una menor magnitud, se evidencia en Buenos Aires (-22%), Córdoba (-21%), Santa Fe (-16%) y Entre Ríos (-13%). En estas provincias, casi todos los partidos/departamentos registran bajas en sus stocks respecto a 2007. La disminución del rodeo en estas cuatro provincias, que concentran el 67% de las cabezas, explica el 81% de la merma a nivel nacional.

Por otro lado, en Catamarca, Chaco, San Juan, San Luis y Corrientes, la caída en el stock se ubicó entre el 2% y el 5%.

Esta disminución del rodeo explica, en buena medida, los importantes aumentos en el valor de la hacienda, que se observaron en los mercados durante todo el año.

Reglas de juego claras

La intervención oficial en los mercados y la falta de previsibilidad son dos factores claves que atentan contra la actividad ganadera en la Argentina.

Dados los tiempos característicos del sector ganadero, en el cual las decisiones se ven reflejadas dos o tres años más tarde de ser tomadas, es esencial el rápido establecimiento de reglas de juego claras, que fomenten la inversión y permitan recuperar el stock y producir más y mejor carne para los argentinos y el mundo.