El relato de quienes se despojaron de sus prejuicios y apostaron a un país para todos. Continúa este viernes el Congreso de Aapresid en el Centro de Convenciones Metropolitano Rosario con más de 2500 inscriptos y más de 340 periodistas acreditados.

Durante esta última jornada y por segunda vez consecutiva se llevó a cabo el Quo Vadis, un espacio especial dentro del Congreso dedicado a reflexionar sobre el rumbo de nuestro país y la búsqueda de consensos entre los diversos sectores de la sociedad con miras a articular políticas transformadoras de cara al futuro.

El primer tramo del Quo Vadis estuvo coordinado por el reconocido periodista Alfredo Leuco y el destacado conductor Fernando Bravo, quienes presentaron diversas experiencias autogestivas de La Matanza (Provincia de Buenos Aires) que pudieron desarrollarse y sostenerse a lo largo del tiempo gracias al trabajo conjunto realizado con grupos empresarios vinculados al sector agropecuario. Se trata de proyectos desarrollados por el Movimiento de Trabajadores Desocupados (MTD) que tienen como principal objetivo generar empleo, recuperar la cultura del trabajo y reducir los niveles de indigencia en uno de los bolsones de pobreza más preocupantes del conurbano bonaerense.

El eje que atravesó todas las ponencias fue la necesidad de “transformar al país y construir una Argentina distinta” y para ello el desafío clave, según manifestaron, es “integrarse con los otros, ser honestos, solidarios, estrechar lazos entre todos los sectores y apostar a los sueños”.

En esa línea, el dirigente del MTD, Toti Flores llamó a recuperar la Argentina de las oportunidades, de la movilidad social y a terminar con el asistencialismo que genera clientelismo político y que “lejos de liberar a las personas genera su domesticación. Hay que recuperar la cultura del trabajo, como valor, como elemento integrador de la sociedad”, apuntó y recordó que así trabaja su Movimiento, que es uno de los únicos en el país que rechaza los planes asistenciales del gobierno y en cambio gestiona sus propios emprendimientos productivos.

En esa línea, Flores destacó la importancia de tender puentes entre la organización que lidera y los sectores empresarios que aportaron sus conocimientos y su tiempo para ayudar a despegar este tipo de emprendimientos. De este modo, recordó la experiencia con el diseñador Martín Churba, que los asesoró en materia textil y los acompañó en el proceso de confeccionar guardapolvos y remeras para exportarlos a Italia y a Japón, respectivamente. Así, reflexionó sobre la necesidad de despojarse de los prejuicios y vincularse con otros sectores que pueden aportar a la construcción de una nueva Argentina. “La integración puede llevar a una contracultura que nos lleve a una sociedad mejor. Los sujetos demandantes de la transformación están. Hay que exigirle definiciones al sector político. Se necesitan dirigentes consustanciados con nuestros valores. No es tiempo para tibios”, remató.

Por su parte, el líder de la Corriente Clasista y Combativa (CCC) de la Matanza, Lalo Creus junto a los empresarios agropecuarios Ignacio Oromi y Alfredo Kasdorf compartieron junto a un nutrido auditorio cómo pusieron en marcha nuevamente al frigorífico Yaguané que hasta hace poco tiempo era conocido como el “emblema nacional de la corrupción en la cadena cárnica”, según sostuvo el luchador social Creus.

“Nos movilizó la insatisfacción, nuestras familias y nuestros trabajos estaban bien pero veíamos que a nuestro alrededor había mucha pobreza, villas”, graficó Oromi para explicar los motivos que lo llevaron a acercarse a la Matanza para comenzar a construir redes con los sectores menos pudientes de la sociedad.

Por su parte, Creus valoró la incorporación en marzo de 2010 de 457 familias que al momento se encuentran trabajando en ese frigorífico ubicado en el corazón de la Matanza y expresó que “sin encontrarnos con el otro, no es posible construir una salida”.

Más tarde, Creus recordó la recuperación de la empresa Renacer (ex Grundig) en Tierra del Fuego y adelantó a modo de primicia que firmaron un convenio con la firma Sanyo para la producción de 18 mil microondas. Asimismo, remarcó que el mayor anhelo a futuro es la construcción de un Complejo Agrotécnico en la Matanza para formar a los jóvenes que actualmente están desempleados.

Los dos empresarios y el dirigente de la CCC saludaron esta forma de trabajo que abre caminos a numerosas familias postergadas de Argentina pero advirtieron que “este sueño tiene que enfrentar las actuales formas de hacer política”.
En tanto, Silvia Flores de la Cooperativa La Juanita junto al empresario Mariano Alvarado relataron los proyectos que realizan en el conurbano bonaerense y celebraron la oportunidad de poder desarrollar emprendimientos de manera conjunta.
“Conocí la experiencia de La Juanita cuando escuché a Silvia en un congreso, me conmoví con lo que contaba y empecé a ver cómo hacía para poder acercarme”, contó Alvarado y más tarde agregó que “cuando fui a conocer el lugar corroboré que había mucha más gente de la que yo pensaba que quería las mismas cosas: trabajar, estudiar y dejar de recibir planes sociales”. El empresario relató que desde hace un tiempo trabaja con ellos básicamente en gestión, promocionando y creando redes para colocar sus productos.

Por su parte, Silvia relató pormenorizadamente todas las experiencias productivas que llevan adelante desde La Juanita y se detuvo en la comercialización de los panes dulces que elaboran con el apoyo incondicional de la reconocida cocinera y conductora de televisión, Maru Botana y relató que este año esperan vender más de 30 mil unidades. “No lo decimos muy fuerte a esto, a ver si todavía nos ponen retenciones”, broméo la dirigente del MTD ante un auditorio que la escuchaba atentamente y que estalló en carcajadas tras la ocurrente expresión.

“No nos gusta la frase no se puede. A nosotros nos han quitado muchas cosas pero nunca la dignidad”, dijo Silvia y más tarde agregó que van a seguir trabajando en nuevos desafíos para construir un país con más oportunidades para todos. “En 20 años los vamos a invitar a conocer la Universidad de La Juanita”, expresó y dejó sentado de ese modo la firme voluntad de seguir soñando con transformar al país.