Audiencia en la Corte Suprema por la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual. Siguen los problemas con otros países por las restricciones no escritas de Guillermo Moreno a las importaciones. Néstor Kirchner realiza, el jueves 27/05, una importante visita a San Miguel de Tucumán. Eduardo Duhalde prosigue (Luis Barrionuevo mediante) su intento de reconstrucción del peronismo no kirchnerista. Crece la sospecha de que es desmedida o falsa la especulación acerca de la recuperación de Néstor Kirchner en las encuestas de opinión pública.
Es cierto que la coyuntura argentina se sumerge, apenas termine la algarabía del Bicentenario, en el Mundialo de Fútbol Sudáfrica 2010.
Al menos esa es la agenda gubernamental, que apuesta a congelar la realidad al menos durante 40 ó 45 días.
En parte, es lo que pretendía la Junta Militar en 1978, cuando organizó el Mundial de Fútbol que tanto aborrece el (ladri) progresismo, aunque también es cierto que aquella vez se le sumó la idea de intentar mejorar la imagen exterior del régimen.
En parte, además, es el motivo por el que la Selección de AFA fue enviada al Mundial de 1982, en España, durante la Guerra de Malvinas.
Sin embargo, es mentira que se pueda congelar la realidad. Siguen ocurriendo sucesos, y algunos muy importantes.
Veamos algunos de ellos.
Clave Nº1: Audiencia en la Corte Suprema por la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual.
Así la anticipa Eduardo Anguita en el semanario Miradas Al Sur, quien anticipa una derrota de Grupo Clarín:
"El próximo miércoles los ministros de la Corte Suprema, por segunda vez, se verán cara a cara con el Grupo Clarín. Parece el anuncio de un match deportivo pero es mucho más que eso. Sólo una vez, desde que la empresa conducida por Héctor Magnetto estalló en ira por la nueva Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, el máximo tribunal de Justicia argentino tuvo que resolver algún tema que lesionara sus intereses. Fue cuando tuvo que tratar el concurso preventivo de Cablevisión y la Corte desestimó el recurso extraordinario en su contra, por lo que la fusión con Multicanal quedó firme.
La Corte, más allá de ese antecedente, se involucró fuertemente en temas ambientales –Riachuelo–, provisionales –Badaro–, en dos oportunidades sobre temas sindicales y participa de lleno en la conformación de los tribunales sobre los juicios de lesa humanidad.
Este próximo miércoles 19, en la semana del Bicentenario, los 7 miembros del tribunal empezarán el análisis de la medida cautelar de la jueza federal de Mendoza Olga Pura de Arrabal que fue ratificada por la Cámara Federal de esa provincia. Sin hacer futurología, es posible decir que no habrá una resolución ni ese miércoles ni en los días siguientes.
Es difícil arriesgar cuántas semanas demorará el fallo, pero sí es completamente previsible en qué dirección irá.
Con 4 votos a favor de la apelación del Poder Ejecutivo (poner en absoluta vigencia la Ley 26.522), el monopolio liderado por Magnetto sufrirá un duro golpe.
El problema no termina ahí: es muy difícil que el aval a esa medida cautelar que dejó en un limbo jurídico en materia de medios tenga algún voto a favor. Es más fácil que haya un 6 a 1 o 7 a 0 que un 4 a 3.
La gran pregunta es si esta presunción con pretensiones de presagio se basa en las simpatías o antipatías de los ministros de la Corte hacia el Grupo Clarín.
La respuesta es muy simple: de ningún modo.
En los pasillos que transitan los supremos se escucha que la jueza Pura de Arrabal “hizo un mamarracho jurídico”.
Más de un jurista cree que ella misma dio motivos para que su decisión la lleve a un jury de enjuiciamiento por desconocimiento flagrante de Derecho.
Si, eventualmente, una cosa así sucediera no debería ser considerada como una cruzada anti-Magnetto sino como parte de las reglas del juego: las decisiones de los magistrados deben atender los límites jurisdiccionales. Esto es, no salir de los márgenes que la Constitución, las leyes y la jurisprudencia establecen. (...)".
Clave Nº2: Siguen los problemas con otros países por las restricciones no escritas de Guillermo Moreno a las importaciones. En algunos casos, ya plantean obstáculos para los exportadores argentinos.
Así relató el problema Eduardo van der Kooy, de diario Clarín:
"(...) El Gobierno entró en fricción con medio mundo -literal- por trabas inorgánicas a las importaciones que dispuso Guillermo Moreno. Que dispusieron, en verdad, los Kirchner. Cristina negó tales restricciones cuando asomó solitaria en el escenario español rodeada por líderes de la Unión Europea, América latina y el Caribe. Simultáneamente ocurrieron varias cosas.
Por un pleito más viejo, China resolvió cortar las importaciones de aceite de soja que significan para la Argentina cerca de US$ 500 millones. Brasil ejerció una presión intensa que obligó al Gobierno a desbloquear muchos de sus productos.
José Mujica realizó en Uruguay 2 reuniones de gabinete por el conflicto. El gobierno de Felipe Calderón envió una nota al embajador en Buenos Aires por la queja de los empresarios mexicanos. Muchos se preguntaron por qué, inopinadamente, Sebastián Piñera desarchivó en Madrid el único problema pendiente entre la Argentina y Chile en la cordillera: también el nuevo mandatario chileno se vio forzado a contener las quejas de empresarios de su país. ¿Moreno continúa impidiendo entrada de productos?
Sucede algo más dañino. Muchas empresas argentinas han decidido cancelar cualquier pedido de importación por temor a las maniobras clandestinas de Moreno. Cristina no mintió cuando aseguró en Madrid que no había vigente ninguna norma que restrinja importaciones. Simplemente abundó en hipocresía. Mujica escuchó estas palabras de su ministro de Industria: "Hace más de diez días que nadie pide nada desde la Argentina".
El manejo de los Kirchner explicaría por qué durante décadas -incluido el ciclo matrimonial- la Argentina hizo esfuerzos por sembrar la desconfianza en el mundo y ganarse el lugar que tiene ahora. Acumula recelos en la región. La Presidenta se encargó con vanidades académicas de distanciarse un poco más de España y de la Unión Europea. Dio varias clases magistrales de heterodoxia económica y de disciplina política como si fuera mandataria de alguna nación nórdica o -mirando la revulsión mundial de ahora- de algún planeta extraterrestre. (...)".
Clave Nº3: Néstor Kirchner realiza, el jueves 27/05, una importante visita a San Miguel de Tucumán, donde le espera quien ambiciona ser, por lo menos, su compañero de fórmula en 2011: José Alperovich.
Así explica el escenario Carlos Abrehu, en el diario La Gaceta, de San Miguel de Tucumán (cuna del verdadero Bicentenario):
"(...) Kirchner, gestor del estilo beligerante en la política, llegará el jueves a Tucumán, casi tres años después de su última visita. Ahora viene para afianzar el armado pejotista que sustente su proyecto electoral para 2011. El 7 de agosto de 2007 aterrizó en Famaillá para predicar las bondades de la reelección de José Alperovich. Entonces inauguró 22 kilómetros de la nueva traza de la ruta 38 entre esa ciudad y Monteros. Extraño destino de esa vía de 95 kilómetros, que tardará 7 años en estar concluida -empezó a construirse en 2004-. La morosidad con que se ejecuta el proyecto, contrasta con la celeridad de concreción que caracteriza a los emprendimientos viales de Santa Cruz.
Kirchner reconocerá públicamente la lealtad de Alperovich al proyecto iniciado el 25 de Mayo de 2003. La senadora Beatriz Rojkés jugó un papel clave en la recuperación de un espacio en la Comisión Bicameral de control de los decretos de necesidad y urgencia, reforzando la estrategia oficialista. Kirchner le levantará la mano como en 2007, pero mirando hacia 2011.
En Casa de Gobierno pretenden desvincular el gesto de Kirchner de una hipotética proclamación anticipada de Alperovich como número dos de la fórmula presidencial. El jefe del PJ viene de avalar al chaqueño Jorge Capitanich en su territorio, donde también reunió a la conducción oficial. No obstante, el columnista Roberto García, en la edición de ayer de Perfil, insiste en que Alperovich secundará a Kirchner el año próximo. A Daniel Scioli le asigna la misión de retener la gobernación de Buenos Aires ante la ofensiva de Francisco De Narváez.
La re-reelección es la variable que teóricamente más controla la Casa de Gobierno. En las esferas oficiales dan por descontado que no habrá impedimentos constitucionales para el tercer período de Alperovich. Descreen de las malas noticias. Están a la espera de movimientos en la judicatura a causa del convenio que garantiza el 82% móvil del haber jubilatorio.
Las cavilaciones se focalizan en los probables retiros de los jueces de la Corte, Alberto Brito y Antonio Gandur (próximo a cumplir 76 años), quienes dejarían vacantes para colocar nuevas figuras. De suceder esto se alteraría el equilibrio interno de la Corte, perspectiva que suscita emociones y actitudes encontradas adentro y afuera del tribunal cimero. Las suposiciones más arriesgadas conjeturan que habrá una invasión de jueces cercanos al Gobierno. Por ahora, todo es teoría.
Del lado político no se visualiza la emergencia de una oposición organizada y consistente contra el plan continuista del alperovichismo. Las dos vertientes del peronismo disidente aún permanecen en estado embrionario y rivalizan subterráneamente entre sí. La maquinaria pejotista sigue de cerca su evolución. (...)".
Clave Nº4: Eduardo Duhalde prosigue (Luis Barrionuevo mediante) su intento de reconstrucción del peronismo no kirchnerista.
Es interesante conocer un análisis sobre la visita de Duhalde a la ciudad de Córdoba, de la pluma de Juan Carlos Perotti, en La Voz del Interior. Córdoba es 1 de los 4 distritos electorales donde se define el comicio 2011 (junto a Buenos Aires, Ciudad de Buenos Aires y Santa Fe):
"En las últimas dos semanas, Córdoba se convirtió en escenario político privilegiado.
Por fuera de las actividades oficiales que trajeron el viernes a Cristina y a Cobos -por separado, obviamente-, también anduvieron Néstor Kirchner, buscando convencer sobre las bondades del modelo, y Eduardo Duhalde, intentando conseguir adeptos en su decisión de arrasar en las urnas al santacruceño al que él ayudó a instalar en la cima del poder.
Mientras Kirchner busca generar una fuerza que no lo obligue a caer del todo en los brazos del peronismo cordobés, refractario a su figura, Duhalde cree que allí hay una oportunidad para remontar su imagen.
Quienes acompañaron a Duhalde en su visita a Córdoba aseguraron que cuentan con encuestas que revelan que, en una eventual interna abierta, el bonaerense saca en esta provincia una ventaja de 24 puntos, que se acrecienta si se trata de una elección general. "Es el voto útil; Duhalde puede captar a peronistas y no peronistas si el que está al frente es Kirchner", aseguraron.
¿Cuál será el papel de José Manuel de la Sota, como líder del peronismo? Para el kirchnerismo, hay un acuerdo abrochado que está a la espera de que De la Sota decida meterse en la cancha y no alargar los tiempos.
Para los duhaldistas, nada está firmado y lacrado: "Si De la Sota no está seguro de ganar, no se va a meter. Y eso deja margen para sumar a sectores peronistas más jóvenes, como el intendente de San Francisco, Martín Llaryora".
¿Sólo Llaryora?, se preguntó.
En Córdoba pocos intendentes quieren quedar pegados a Kirchner y con más razón aun cuando tengan que revalidar su poder territorial; los muchachos saben que deben salvar su propio pellejo, se responde desde el duhaldismo.
Papel en mano, un fino analista de la realidad política cordobesa detalló los puntos fuertes y débiles de cada uno en este territorio:
Kirchner consigue más respaldo en algunos sectores urbanos e intelectuales azuzados por el mensaje contra factores empresariales y medios de comunicación. "Con esto no le alcanza, pero le sirve de plataforma".
Duhalde llega mejor en las zonas rurales, entre empresarios, preocupados por ciertas señales de la economía, y en el entramado peronista de base porque llena un espacio alternativo que el justicialismo tiene desocupado. "Su problema no está en gobernar, porque tiene experiencia y equipo; está en lo electoral, por su imagen negativa".
Son estos, al fin de cuentas, vaticinios coyunturales en una Argentina que tiene por delante un difícil e incierto camino que ni siquiera su magna fiesta del Bicentenario logra iluminar. Que esta oportunidad perdida no se lleve consigo la esperanza. (...)".
Claves Nº5: Crece la sospecha de que es desmedida o falsa la especulación acerca de la recuperación de Néstor Kirchner en las encuestas de opinión pública.
Aqui Joaquín Morales Solá en el diario La Nación:
"(...) La algarabía kirchnerista por las encuestas se respalda en cifras módicas. Es cierto que los Kirchner y su gobierno subieron un poco en la consideración pública. Pasaron del 20 por ciento de aceptación al 30 por ciento, en cifras redondas, en los últimos tres meses. El último respingo fue más ligero que los anteriores, apenas un 2 por ciento. Ningún líder de ningún gobierno del mundo estaría contento con ese raquitismo político. Aquí, convirtieron esas pobres mediciones en garantías de la continuidad de los Kirchner. Es comprensible: todo gobernante lucha por retener la mayor cuota posible de poder hasta el final de sus días. Y la probabilidad de la permanencia construye siempre las formas de un poder, aunque sea sólo alegórico.
Sea como sea, los Kirchner siguen mal, o muy mal, en el interior rural del país, donde no se olvidó ni el combate de 2008 ni los castigos posteriores que recibieron los productores rurales por aquella derrota del kirchnerismo. El matrimonio que gobierna nunca pudo suscribir, por otro lado, un contrato mínimo de adhesión con la mayoría social de los centros urbanos del país.
Cristina Kirchner ganó en 2007 ayudada por el entonces pujante ruralismo, pero ella lo desafió poco después de llegar a la presidencia a una conflagración que no cesó aún. Nadie gana el poder en la Argentina repudiado por los centros urbanos y por los productores rurales al mismo tiempo. Todo lo que se dijo en tiempos recientes sobre el crecimiento kirchnerista fueron sólo palabras cargadas de abalorios. Tal como están las cosas hoy, los Kirchner se irán del poder en diciembre de 2011. Eso es lo que indican la política y la encuestología. (...)".
Y para cerrar, una oportunda reflexión de Eduardo van der Kooy:
"(...) También Cristina, en su derrotero por España, machacó con las virtudes del modelo argentino. ¿Cuál sería ese modelo? En su apogeo tuvo cuatro ejes: la paridad cambiaria, la acumulación de reservas, los superávits fiscal y comercial y el consumo interno. Las reservas declinan porque el Gobierno las requiere para financiarse y abonar compromisos externos. Los superávits gemelos han dejado de serlo y el fiscal se acerca al déficit. El consumo sigue siendo incentivado con el peligro de atizar aún más la escalada inflacionaria.
Los Kirchner enredan el modelo con algunas de las herramientas necesarias para construirlo. Confunden los medios con el objetivo. Se trata de una distorsión que, en realidad, sufrieron otros: Carlos Menem creyó que la convertibilidad era la panacea definitiva para la Argentina y no apenas una efectiva receta para doblegar a la inflación; Fernando de la Rúa supuso lo mismo y se preocupó sólo por la conducta pública, en la que su Gobierno también flaqueó.
Siete años de kirchnerismo con crecimiento económico notable no han servido para producir cambios estructurales en la pirámide social. Aquellas bases del hipotético modelo tampoco alcanzaron para modificar el sistema productivo. La fortaleza argentina -como lo admitió tardíamente Cristina- sigue estando en el agro y dentro del agro en un monocultivo: la soja. Los Kirchner argumentaron, durante el conflicto con el campo, que uno de los propósitos de su política con el sector era lograr la des ojización. En ese momento el área sembrada de soja representaba el 50% del total. A un año y medio del pleito aquel área alcanza al 75%. (...)".


