El Gobierno mantendrá las retenciones intactas para el año próximo. Los borradores del proyecto de ley del Presupuesto 2010, a los que tuvo acceso Clarín, establecen la continuidad de las retenciones a todas las exportaciones, no sólo las del campo, y en los mismos niveles que están hoy.

Sería la decisión que habría tomado el riñón K y que ayer, la presidenta Cristina Kirchner habría avalado en un encuentro con el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, y el ministro de Economía, Amado Boudou, en Olivos, antes de los anuncios por el fútbol.

Desde la perspectiva de los ingresos, la presidenta Kirchner piensa contar, en el 2010, con la misma estructura impositiva que ahora. Este diario pudo confirmar que en el borrador del Presupuesto 2010 no hay cambios en el actual modo de cobrar impuestos.

No sólo las retenciones que se cobran sobre las exportaciones; sino otros impuestos como el IVA (que es el principal grifo para el ingreso de dinero al Fisco), el impuesto a las Ganancias, el de Bienes Personales y el que recae sobre la operaciones realizadas mediante cheques no sufrirán ningún cambio.

Por ley, el titular del Palacio de Hacienda deberá presentar el 15 de septiembre próximo, el Presupuesto de la economía que vendrá. Luego, Boudou irá a la Cámara de Diputados, por donde habitualmente ingresa este proyecto de ley, para defender los indicadores de inflación, el dólar y cuánto aumentará el gasto público.

La instancia parlamentaria será una prueba clave para el ministro. Las futuras reglas de juego para la economía, los ingresos y los gastos que hará el Gobierno será el primer proyecto de ley de Presupuesto que presentará Boudou.

Lo hará con la actual composición parlamentaria. Es decir, los diputados y senadores que deberán discutirlo serán los mismos que debatieron, tanto en una como en otra cámara, la delegación de facultades.

Lo que el borrador aún no tiene es cuánto crecerá la economía el año próximo, ni la pauta de inflación. Sin embargo, lo que el Gobierno ya sabe es que con el debate por el Presupuesto se anticipa una batalla adicional. Oficialistas y opositores aprovecharán para reflotar el debate sobre los superpoderes (la facultad para reasignar partidas presupuestarias). Por eso, el Gobierno impulsaría la aprobación del Presupuesto 2010 antes del 10 de diciembre, cuando asuman los legisladores votados el 28 de junio. Hasta entonces, el Gobierno contaría con números, aunque apretados, más favorables a las bancadas kirchneristas.