Hay que pasar el invierno. El concepto, tan arraigado en la cultura argentina, inspiró la nueva estrategia de la cooperativa láctea más grande del país. Entre junio y septiembre, Sancor pagará a cada tambero 20 centavos más por litro de leche excedente a la remisión del año pasado, con una doble intención. La primera es garantizarse el ingreso de materia prima a sus plantas y la segunda, según dijeron voceros de la empresa, “permitir que nuestros tamberos crezcan”.

El productor y dirigente de la Unión General de Tamberos (UGT), Guillermo Draletti, le imprimió un tinte más pesimista al hecho y dijo que la cooperativa “está tratando de convencer a cientos de productores de que no liquiden sus tambos en el invierno”.

Las industrias recibieron 6,2% más materia prima en el primer trimestre, según cifras oficiales, y temen que el abastecimiento caiga drásticamente a partir de ahora.

Según datos de Sancor, en mayo pagaron 75,55 centavos, en promedio, por litro de leche al productor. El premio que se entregará como bonificación por los excedentes, sumado a los 10 centavos del subsidio oficial logrará que los tamberos cobren poco más de $ 1 por litro de superproducción, algo que ningún acuerdo firmado entre productores, industriales y el Gobierno pudo lograr.

Desde Mastellone, la firma que concentra sus compras en la cuenca lechera de Buenos Aires, indicaron a El Cronista que no están considerando ningún mecanismo de incentivo para los próximos meses, pero agregaron que pagaron 82 centavos por litro en promedio en mayo, esto es, 8,5% más que el promedio de Sancor.

Según la mesa de enlace, la falta de una política oficial a favor de la producción “ya destruyó 5.000 tambos desde 2003, o sea un tercio de los 15.500 establecimientos que existían en aquel momento”. Actualmente, dicen, se cierran tres tambos por día, por la misma razón.

En paralelo, la sequía afectó fuertemente la producción de pastos y forrajes para los animales, lo que encareció el costo del alimento.

En uno de los tantos foros digitales que hoy canalizan la bronca de los productores, Liliana Meynet, tambera del norte de Santa Fe, escribió: “si nada se hace, en agosto y septiembre será aún más masiva la liquidación de tambos”. Meynet explica que “prácticamente no se han implantado pasturas nuevas, las reservas son escasas y la descapitalización, permanente”.

El próximo sábado, una asamblea nacional de tamberos definirá los alcances de una inminente protesta (ver aparte).

Según los cálculos de Draletti, alimentar a un animal cuesta entre $ 9 y $ 12 por día, mientras que, extrayendo 14 litros de leche diarios, se cobran unos $ 10,50. Por la sequía, la extracción de leche se redujo hasta 40%.