Es de esperar que los políticos no aprovechen la oportunidad para politizar una fiesta que es de los productores ganaderos y de la gente de General Alvear.
El crecimiento de la superficie implantada con granos en la Pampa Húmeda y los mayores índices de rentabilidad que generan algunos de esos cultivos, como es el caso de la soja, ha provocado un paulatino pero permanente desplazamiento de la actividad ganadera hacia zonas marginales.
No es un problema que afecte solamente a la Argentina. En España, por ejemplo, se han realizado estudios y se ha incentivado la actividad ganadera en zonas de secano, mientras otro tanto sucede en México, con un fuerte apoyo del Gobierno para fomentar ese tipo de actividades.
De acuerdo con un estudio de la FAO (organismo de las Naciones Unidas para la agricultura y la alimentación), cerca del 60 por ciento de las tierras agrícolas del mundo se utilizan para apacentar 360 millones de cabezas de ganado bovino y 600 millones de ovejas y cabras, indicando además que para unas 100 millones de personas de las zonas áridas, la ganadería es la única forma de ganarse la vida.
Señala además que la gran ventaja de apacentar al ganado es que convierte en productos útiles recursos que, de otra forma, se desperdiciarían.
En tanto, los rumiantes desempeñan una función ecológica positiva: mejoran la diversidad de los pastos al diseminar sus semillas, y rompen la costra de los suelos.
Por eso los pastizales de las zonas áridas forman un ecosistema dinámico y muy resistente, siempre y cuando el número de personas y de animales que pueden sustentar las tierras se mantengan en equilibrio.
Por otra parte, el propio organismo internacional señala que el mundo tiene el desafío de aumentar su producción de alimentos en un 50 por ciento para el año 2050, para alimentar una población que -según las proyecciones actuales- alcanzará 9 mil millones de personas, mientras estudios prospectivos indican que el consumo de carne se duplicará en los próximos 20 años, aspecto que también presiona el avance de la frontera agrícola-ganadera hacia zonas de mayor vulnerabilidad.
En ese marco, cobra real importancia la realización de una nueva edición de la Fiesta Nacional de la Ganadería de Zonas Áridas, que se desarrolla anualmente en General Alvear desde 1995 y que incorpora a productores de una zona importante de Mendoza y de las provincias de San Juan, La Rioja, Catamarca, San Luis y el oeste de La Pampa.
En esencia, congrega al mundo ganadero no nucleado en la Pampa Húmeda y se ha convertido en el referente nacional sobre el tema.
Ese desarrollo ganadero en zonas áridas ha permitido acelerar la diversificación y el crecimiento de los sectores rurales, y un informe dado a conocer años atrás permitió establecer que General Alvear se ha convertido en el departamento líder en la ganadería, correspondiéndole una producción de 105 mil cabezas, de las 273 mil que poseía la provincia en su totalidad.
Paralelamente, debe señalarse que desde 2006 Mendoza cuenta con una ley provincial de fomento de la actividad, a través del Programa Provincial de Fomento Ganadero, que tiene como objetivos incentivar el desarrollo de la actividad ganadera de cría, recría y engorde de la ganadería menor y mayor; incentivar y promover la mejora cualitativa y cuantitativa de los reproductores bovinos, incentivando paralelamente el establecimiento y desarrollo de cabañas de raza bovina; incentivar el engorde o terminación de hacienda bovina mediante la utilización de técnicas de pastoreo rotativo intensivo; facilitar el faenamiento y agregado de valor en el territorio provincial; aumentar la cantidad de hacienda para consumo producida en la provincia para mejorar la balanza comercial y revertir la situación de abandono o baja productividad de las tierras con derecho de riego, fomentando la reconversión productiva.
Por otra parte, se procedió a la creación de un Fondo Permanente de Asistencia a Productores Ganaderos afectados por inclemencias climáticas en zonas de secano, mientras paralelamente establece ayuda a los productores a los efectos de que puedan reparar o construir alambrados y corrales afectados por el fuego y la construcción de cortafuegos para la prevención de incendios que suelen afectar al sur provincial.
Es mucho lo que han logrado los productores ganaderos de General Alvear a lo largo de estos 14 años para posicionar su actividad en el orden provincial y nacional. Pero, este año, la Fiesta de la Ganadería se realiza en un marco especial, a menos de 60 días de las elecciones y con las campañas preelectorales ya iniciadas.
Y resultaría lamentable que la dirigencia política utilizara la oportunidad para politizar la festividad.
Ni los productores, ni la gente de General Alvear y del sur de la provincia se lo perdonarían.
Los Andes


