El gobierno provincial a través de sus organismos competentes- pedirá la clausura preventiva del matadero municipal de Centenario, tras conocerse de que arroja -en forma sistemática- sangre en piletas a cielo abierto.
La apertura de 18 zanjas donde la planta de faena volcó miles de litros de sangre animal "no fue autorizada" por el Gobierno, y se investiga si el Municipio habría tenido "un acuerdo de palabra" con el matadero para verter los líquidos a la meseta.
La directora provincial de Gestión de Residuos Urbanos e Industriales, María del Carmen Sambrín, informó ayer a La Mañana de Neuquén que hoy elevará el informe que solicita la clausura de la planta y una multa por el daño ambiental.
"Venimos trabajando desde 2007 con el matadero, no fallaron los controles sino que esto no lo sabíamos. Yo no creo que el municipio de Centenario haya permitido esto, porque es ilegal expresó la funcionaria quien ayer acudió en el lugar.
No sólo se descubrió que la CooperativaAgropecuaria Centenario -concesionaria del matadero municipal- arroja sangre de vaca a la meseta, sino también productos químicos salinos para la faena y restos de animales en descomposición.
La funcionaria, sorprendida, calificó el hecho como "espantoso", ya que el olor de la sangre putrefacta es tan penetrante que al correr una brisa puede sentirse a unos dos kilómetros más abajo, donde hay un barrio y una toma.
Si prospera la clausura, el matadero municipal tendrá que elaborar un plan de remediación del suelo porque más de una hectárea de tierra fue afectada por el depósito lo que se calcula cerca más de 1,5 millones de litros de sangre de la faena.
Hicieron las reformas
Lo que más llamó la atención de los funcionarios es que el matadero -según Sambrín- estaba abocado a un plan de reformas que "lo cumplía bien", aunque todas las modificaciones aún no podían "entrar en régimen".
Incluso, el 18 de abril pasado, un análisis quepresentó el matadero arrojó que los niveles químicos y bacteriológicos (DQO y DBO) estaban dentro de los parámetros óptimos, por lo que se desconoce cuáles son las actuales fallas de la planta.
¿Cuál fue el problema entonces? Los funcionarios que dependen de la Subsecretaría de Medio Ambiente no tienen dudas de que el matadero evitaba colocar la sangre de vaca en los digestores, ya que habría fallas en el tratamiento.
La etapa del tratamiento de la sangre es independiente de la línea de efluentes que va a parar directo al río Neuquén. Es más, se sabe que en un momento el matadero tenía un convenio con una empresa de la localidad de Olavaria, a quien le vendía la sangre animal para la elaboración de harinas para alimentar cerdos.
Sin embargo, este proceso debe ser controlado por el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), por algunos motivos el convenio se cayó.
Escenario
¿Quién construyó los 18 piletones?
Aún quedan varias preguntas sin responder por la polémica en tono al daño ambiental producido por la descarga de sangre en la meseta.
La más importante es qué organismo construyó las piletas, ya que los funcionarios y también las fotografías de este diario- dan cuenta de un trabajo sistemático de movimiento de suelo en la meseta, para construir 18 piletas de 30 por 2,5 metros para alojar la sangre.
El gobierno provincial descartó que se hayaautorizado a la Cooperativa Agropecuaria Centenario a arrojar los líquidos en plena barda ya que "es ilegal", según se informó. No obstante, trascendió que el Municipio local habría tenido un "acuerdo de palabra" con el matadero para que se construyan piletas en forma temporal, hasta que se resuelva qué hacer con la sangre.
El lugar no está lejos de los barrios y casualmente a 100 metros del basurero municipal, es decir que de alguna manera los funcionarios municipales deberían haber estado en conocimiento del tema.
Si es así, la maniobra no se ajusta las normas legales, y podría desencadenarse unainvestigación y sanciones incluso para la propia comuna.
La Mañana


