Amondarain atribuyó la crítica situación a la combinación de costos elevados y del techo en el precio que se paga a los productores por el litro de leche, que se sitúa en 75 centavos.
"En cuanto a precios estamos muy por debajo de cuando se había pactado el valor, estamos a 75 centavos el litro de leche en promedio. En costos tenemos una influencia muy importante del precio del dólar, que ha aumentado. La situación es de quebranto y se suma a todo lo que está pasando", graficó.

En diálogo con el programa El Oro y el Moro de Radio 10, el vicepresidente de la Unión General de Tamberos, Guillermo Draletti, advirtió que el sector atraviesa una situación de "desesperación".

"No van a quedar tamberos en el país", alertó Draletti al referirse al difícil escenario que enfrenta esa industria por el incremento en el valor de los insumos que se contrapone con los ingresos por el producto.

"El año pasado cobrábamos 85 centavos (por litro de leche) y comprábamos insumos con un dólar a $3,10, ahora tenemos un dólar a $3,70 y estamos cobrando 73 centavos", describió el dirigente tambero.

Amondarain también advirtió que el precio que está pagando el público sufrió un aumento sustancial.

"Lo que quizás valía a $2,20 hoy está a $2,80 o $3. En algunos casos el aumento al consumidor ha sido muy importante mientras que, al contrario, el productor ha visto disminuido casi en un 30% el valor de la leche", precisó.

En este sentido, denunció también que se observa en los supermercados que de las marcas que habían alcanzado un acuerdo de precios con el Gobierno "hay en muy poca cantidad y prácticamente no se las encuentra en las góndolas".

Amondarain pidió "trabajar seriamente y transparentar la cadena porque es importante que lo que está pagando el consumidor de alguna manera se traslade al productor".

Respecto a la proyección de producción lechera para este año, indicó que "por ahora está bastante estable", aunque sostuvo que "habrá que ir viendo lo que pasa al transcurrir el año" ya que "hay muy poca reserva en cuanto a forraje y viene el año con pocas precipitaciones".

También advirtió que en caso de que llueva menos y las reservas se terminen, la situación se volverá "mucho más crítica porque ya muchos están haciendo malabares para seguir produciendo".

"La realidad es que desde septiembre del año pasado, el tema lechero (no ha tenido avances) más allá de alguna cuestión puntual y de un pequeño paliativo como es una pequeña devolución de dinero a los productores de cuando valía US$5 mil la tonelada de leche en polvo, un colchón con el que se quedó el Gobierno. Es una pequeña ayuda que no soluciona el problema ni de los costos ni los demás problemas del sector", destacó.

Stock bovino en picada

En el último año el stock bovino argentino habría registrado una caída del orden del 5% con una profundización del fenómeno de la migración de hacienda de las regiones pampeanas hacia las subtropicales y semiáridas.

Así se desprende de las cifras de vacunación contra la aftosa del Senasa, las cuales, si bien no pueden ser tomadas como una referencia exacta, son por el momento la herramienta más fidedigna para seguir la evolución del rodeo bovino argentino, según publicó Infocampo.

En la segunda campaña antiaftosa del año 2008 el Senasa registró 57,73 millones de vacunaciones contra 60,70 millones en el mismo período de 2007 (-4,90%) y 61,30 millones en el segundo semestre de 2006 (-5,82%).

De esta manera, a fines del año pasado el stock bovino argentino habría regresado a un nivel similar al presente en 2002, año en el cual la segunda campaña antiaftosa del Senasa registró 57,90 millones de vacunaciones.

"Tenemos que tener en cuenta que cuando finalizó la segunda campaña de vacunación aún la sequía no había concluido con sus estragos, es por eso que las pérdidas serían aún mayores", dijo a Infocampo el asesor ganadero Víctor Tonelli.

La mayor caída del stock en términos nominales se registró en la provincia de Buenos Aires, donde en el segundo tramo de 2008 se vacunaron 21,23 millones de cabezas contra 22,43 millones en el segundo semestre de 2007 (-5,3%) y 23,24 millones en la segunda de 2006 (-8,6%).

En el resto de la región pampeana también se registraron caídas significativas: Córdoba con 5,86 millones de cabezas (-7,2% menos que en la segunda vacunación de 2007); Santa Fe con 7,24 millones (-6,6%); La Pampa con 3,84 millones (-6,3%); y Entre Ríos con 4,72 millones (-1,9%).

Como contrapartida, se observaron aumentos en las provincias de Salta con 802.371 vacunaciones (+10,4% que en el segundo semestre de 2007); Santiago del Estero con 1,42 millones (+2,9%); Misiones con 337.699 (+2,5%); Formosa con 1,76 millones (+1,1%); y Chaco con 2,79 millones (+0,6%).

En la provincia de Corrientes el stock vacuna se mantuvo prácticamente sin cambios (5,61 millones en el segundo semestre de 2008 versus 5,60 millones en el mismo período de 2007).

La caída del stock y el progresivo desplazamiento de la ganadería hacia regiones extra pampeanas es un fenómeno directamente relacionado con la expansión agrícola, dado que la producción de granos fue priorizada por un número creciente de productores mixtos luego de la falta de incentivos generada por la intervención oficial del mercado de hacienda a partir del año 2006.

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