Gordon Brown anunció un consenso entre los países presentes en Londres. El FMI triplica sus fondos. Habrá inyecciones para favorecer el comercio y una "esfuerzo fiscal sin precedentes. Es el principio del fin de los paraísos fiscales", asegura Brown. El objetivo es crear 20 millones de empleos en los próximos 2 años.

La meta: elevar el PIB mundial un 4% la transición a una economía verde. La mitad irá al FMI. El resto será destinado a medidas para revitalizar el comercio internacional. La nueva regulación acabará con el secreto bancario de los paraísos fiscales.

Los fondos de inversión riesgo serán regulados con más firmeza. La comunidad internacional pacta limpiar de activos tóxicos la banca. Pactan evitar la devaluación de divisas como medida proteccionista.

El 1er. ministro británico, Gordon Brown, ha anunciado los acuerdos del G-20 en la cumbre de Londres. "El viejo Consenso de la cumbre de Washington ha acabado, hoy hay un nuevo Consenso. Queremos evitar la recesión", ha afirmado antes de explicar que la comunidad internacional habrá destinado hasta finales de 2010, US$ 5 billones contra la crisis.

"Habrá normas duras y castigos para los que no cooperen", dijo Brown en una rueda de prensa en la que ha detallado los acuerdos a los que han llegado los líderes presentes en la cumbre, que se ajustan en lo esencial a lo avanzado ya en el borrador de conclusiones.

El dinero se divide entre los propios planes fiscales de cada país y la dotación US$ 1 billón adicional a recuperar la economía global, dinero del cual la mitad irá destinado al Fondo Monetario Internacional y US$ 250.000 millones para reactivar el comercio global.

En total, US$ 1,1 billón "para restablecer el crédito, el crecimiento y los puestos de trabajo en la economía mundial", segun el el texto final.

En ese documento, todos los participantes en la cumbre aseguran que harán "todo lo necesario restaurar la confianza, el crecimiento y los puestos de trabajo; reparar el sistema financiero y de crédito; reforzar la regulación y restituir la confianza (...) y rechazar el proteccionismo".

Brown, que ha insistido en varias ocasiones en disipar cualquier duda sobre las diferencias presentes entre los principales países del G-20, ha subrayado en varias ocasiones la importancia del acuerdo cuando "en noviembre no se sabía ni siquiera que iba a haber ayudas" y ha calificado esta maniobra como un "esfuerzo fiscal sin precedentes que llegará al final de 2009 a los US$ 5 billones".

Las bolsas, que ya se encontraban inmersas en una jornada de ganancias, han aumentado sus subidas a última hora una vez que se ha hecho público este acuerdo.

El acuerdo se ha alcanzado tras duras negociaciones entre quienes daban prioridad a la regulación del sistema financiero internacional (sobre todo Francia y Alemania) y los que abogaban por estímulos fiscales para impulsar la economía (Reino Unido y Estados Unidos).

Entre las medidas, además de confirmarse los US$ 500.000 millones extra para el FMI, Brown ha asegurado que se ha llegado a un acuerdo para que esta institución pueda vender su oro para dedicarlo a ayudar a los países pobres.

El 1er. ministro británico, anfitrión de la cumbre, ha anunciado también que habrá "comités internacionales de supervisores y nuevas reglas sobre las pagas de bonos de los directivos", para que no se repita lo de AIG y otras empresas.

Dentro de la lucha contra los paraísos fiscales, uno de los temas que más preocupaba a la delegación francesa y alemana, se ha llegado a un consenso para publicar una "lista de países no cooperantes. Esto es el principio del fin de los paraísos fiscales", ha añadido Brown, pero -tal como había anticipado Urgente24, se ha posterado las acciones concretas contra esos reductos-.

Brown ha adelantado un acuerdo para una inyección extra de US$ 250.000 millones para favorecer el comercio, aunque ha reconocido, a preguntas de los periodistas sobre el aumento del proteccionismo, que en este campo queda mucho por hacer.

El presidente francés, Nicolas Sarkozy, aseguró que la cumbre del G-20 de Londres ha acordado "la reforma más profunda del sistema financiero desde 1945".

Sarkozy destacó, entre otras decisiones, la de publicar una lista de paraísos fiscales, asegurando que la "época del secreto bancario ha llegado a su fin".

Pero la lista negra de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) no es una novedad.

El 1er. punto del programa pactado es la reforma del sistema bancario. El objetivo es acabar con sus "sombras", lo que incluye, según Brown, los fondos de inversión riesgo, ajenos a la regulación de la banca comercial. Para mejorar la regulación internacional, Brown ha anunciado la creación de un consejo de estabilidad financiera en cada país que colaborará con el FMI para detectar fallos en el sistema financiero.

"La gente quiere confianza en sus bancos y que hacemos todo lo que está en nosotros para la recuperación. No hay arreglos rápidos", ha opinado Brown.

Además, el G-20 ha pactado desarrollar un marco regulatorio común para evitar salarios y primas injustos que recompensen la mala gestión de los directivos.

El 2do. punto del acuerdo del G-20 es la limpieza de los activos tóxicos de la banca. "Hemos aprobado los paquetes de estímulo más grandes de la historia, una expansión fiscal sin precedentes, se habrán destinado cinco billones de dólares a la creación de 20 millones de empleos", ha explicado Brown.

Otro punto explicado por Brown ha sido el apoyo común a las políticas expansivas a través de "todas las herramientas disponibles".

Respecto a las medidas destinadas a evitar el proteccionismo, los países participantes en la cumbre han acordado como iniciativa principal evitar la tentación de devaluar sus divisas para competir de forma desleal en el mercado.