Cómo se promueve la carne vacuna argentina cuando prácticamente no se puede
exportar?
- En realidad, la exportación de carnes no está cerrada, sino limitada, aunque
uno no sabe por qué parámetros. El año pasado se firmó un convenio con la
Presidenta, según el que se iban a poder exportar quinientas mil toneladas
equivalentes a res con hueso. Eso era más o menos un diez o quince por ciento
más que en 2007.
Si eso se firmó un martes, el día jueves siguiente la Oncea estableció el famoso encaje productivo de 75/25, y si uno hace las cuentas, tomando la capacidad operativa de las plantas, da algo más de 480 mil toneladas equivalente a res con hueso. Que tampoco las exportamos, porque existe toda una serie de trabas burocráticas, con respecto al otorgamiento de los ROE, que hace absolutamente impredecible si uno puede hacer un negocio o no. Entonces, la exportación no está cerrada, hay posibilidad de exportar, pero hay que transitar una serie de vericuetos tan complicados y tan difíciles de cumplimentar que muchas veces traban y abortan cualquier posible operación.
Un importador del Reino Unido o de cualquier lugar de Europa nos dice que necesita la carne en abril en puerta, pero nosotros no sabemos si podemos cumplir con ese requerimiento. El tema de la imprevisibilidad nos autolimita.
- Cuando Ricardo Echegaray estaba en la Oncca nos dijo que los ROE rojos
buscan, en parte, terminar con la gran informalidad del sector.
- Eso forma parte del gran desconocimiento que se tiene. Toda la economía, por
decirlo elegantemente, tiene una gran "informalidad", que es una ma-neraelegantededecir"evasión".
Lo primero que uno tendría que hacer es tomar el toro por las astas y decir las
cosas como son.
Como evadir es un delito, el que evade es un delincuente. La Oncca y la AFIP tendrían que tener todos los controles legales para poder corregir esta situación, cosa que no vemos. "Informalidades" en el circuito de la carne hay, pero no es justo en la exportación. Porque no exportamos medias, sino cortes envasados al vacío. Que deben tener una trazabilidad que exige la Unión Europea.
Es decir, la línea de desmontaje de la vaca que va a la exportación es la más
controlada, más trazada y más pasible de certificar. Pero hay un comercio cierto
en el consumointerno, de muchos mataderos municipales, cooperativas
autogestionadas y un sinnúmero de actores que no son transparentes, pero no
están en la vía de la exportación.
Muchas veces decimos que hay que unificar el estatus sanitario. Esto significa que no haya más frigoríficos para exportación y frigoríficos de consumo. ¿Por qué? Porque los de exportación necesitan estar habilitados con las normativas internacionales, y en el consumo interno tenes desde colgaderos en la zona del NEA hasta mataderos clandestinos, que circulan libremente. Entonces, el tema de la "informalidad" es un problema de toda la cadena, perjudica al productor y es una competencia desleal para toda la industria frigorífica.
Es un problema de todos, que todos estamos dispuestos a superar, y tenemos información para aportar y terminar con el problema.
- Usted promueve la actividad vacuna en un país que tiene un rodeo de 55
millones de cabezas, similar al que tenía hace quince años. ¿Cómo se revierte
una realidad tan negativa?
- Creo sinceramente que la ganadería argentina tiene un futuro muy promisorio.
Estoy convencido de que esta crisis es absolutamente coyuntural, se va a
arreglar, por las buenas o por las malas. O salimos en forma ordenada o salimos
con un caos, pero esto se va a terminar. El mundo está creciendo.
China, Rusia, India crecen... Si China deja de crecer al 8 por ciento anual y crece al 3, siguen siendo millones de chinos que salen del campo y van a la ciudad a consumir, a los que hay que atender. La gente, cuando gana mejor, lo primero que hace es comer mejor, mejora sus hábitos alimentarios. ¿Cuáles son los países del mundo que pueden crecer en producción y acompañar el crecimiento de la demanda? El primero es la Argentina. Estados Unidos y Uruguay están al límite de sus producciones.
Brasil puede crecer, porque le queda mucho territorio por colonizar. Paraguay, Australia y Nueva Zelanda, ya no. India está mostrando un crecimiento importante pero se come lo que produce, y por lo tanto, no le alcanza. El mundo va a demandar más y la Argentina y el Brasil están tocados por la varita mágica. Podemos crecer en eficiencia de producción.
El país tiene muchas áreas, como el NEA, donde hay una enorme zona de producción y planteos silvopastoriles con eficiencia y calidad de carne excepcionales. Hay una zona para trabajar en el sur de la República Argentina. Hay sistemas y tecnología para la ganadería que hacen que en determinadas zonas hacer ganadería esté muy cerca de la rentabilidad de la agricultura, y si le agregamos un factor riesgo inmensamente menor, evidentemente la ganadería podría pasar por una ventaja comparativa. Hay que cambiarle la mentalidad a la gente, pero los productores más jóvenes tienen ganas.
-Hay fe.
- Hay gente que está depositando su confianza y gente que está considerando
volcarse a la ganadería. De todas las actividades agropecuarias, que son tirando
a extensivas, la ganadería tiene un efecto multiplicador. El que hace ganadería
te compra veterinaria, te compra postes, te compra alambre, te compra maderas,
te compra maquinaria, compra semillas y necesita más personal. El producto
necesita industria, gente, camiones, caminos, el efecto multiplicador es muy
grande.
- Haciendo control de daños, ¿cómo quedamos parados ante los mercados
europeos a los que no les pudimos cumplir las entregas de cuota Hilton en 2008?
- En realidad, el daño no se hace a los mercados. El mercado es la posibilidad
de entrar a un país. Después, uno tiene operadores y tiene negocios, y ahí es
donde aparecen las caras. Hay caras alegres y hay caras enojadas. Con algunos
quedamos muy mal, y es muy difícil que vuelvan a hacer negocios con nosotros.
Con otros se pudo arreglar, porque conocen las relaciones tal como vienen y no
les cayó de sorpresa el conflicto del campo con el Gobierno.
El año pasado se dio por primera vez en la historia que la Hilton uruguaya tenía más precio que la Hilton argentina, por un concepto de imprevisibilidad en las entregas. Nos pasó algo similar en Rusia. La carne brasileña tuvo precios superiores a los argentinos, nunca había pasado antes. Un importador del Reino Unido me dijo el año pasado: "Si no fuera por ustedes, los privados, que se empeñan en cumplir pese a todo lo adverso quetienenensuGob ierno, realmente, ya no les compraríamos más". Si nos compran, es porque ven que nos desvivimos por esto. Y esto es así, porque vivimos de esto. Así de simple.
Ahora, el daño que nos están haciendo, es inconmensurable. Porque el mercado es algo intangible, pero los negocios son concretos. Hay operadores, nombres, apellidos, caras, reclamos. Y ellos saben que la carne argentina es la mejor, pero dudan que les podamos entregar. Tenemos mucho por hacer.
- ¿Hay retorno de esta situación?
- Sí. Hay un valor subjetivo, que es cuánto se vulneró la confianza. Y la
confianza se tiene, o no se tiene. El Instituto está presente para que cuando
todo esto cambie, porque va a cambiar, los operadores sepan que la institución
que estuvo al lado de ellos durante los períodos de turbulencias les va a seguir
acompañando y orientando cuando rijan nuevas reglas de juego. Aunque no lo
veamos, vamos a llegar a ese momento.
El Federal


