La temperatura no da respiro y los efectos de la sequía se agravan cada vez más. La ola de calor y la falta de lluvias, además de arruinar cosechas y diezmar al ganado vacuno, provocan importantes incendios en todo el país. En el interior bonaerense, en la zona de Balcarce y Sierra de los Padres, el fuego ya afectó 14 mil hectáreas de campo. Y si bien ya pudo ser dominado, los bomberos mantienen el alerta.
El capitán Jorge Núñez, jefe de los bomberos de Mar del Plata, aseguró que las llamas en Balcarce y Sierra de los Padres lograron ser controladas. Pese a ello, aclaró que todavía deberán permanecer en alerta porque el viento y la sequía podrían reavivar los incendios en cualquier momento.
Núñez precisó que los incendios afectaban la zona del cerro "La Vigilancia", a la altura del kilómetro 48 de la ruta 226, entre Mar del Plata y Balcarce. En ese lugar se quemaron 14 mil hectáreas de árboles, arbustos, uva negra y vegetación silvestre, aunque no hubo pérdidas materiales ni heridos.
También explicó que las llamas que afectaban a 300 hectáreas en la zona de Mar Chiquita pudieron ser dominadas. Para ello, los bomberos utilizaron "un helicóptero que recoge unas bolsas de 1000 litros de agua" y "un avión hidrante" del Plan de Emergencia de Buenos Aires.
Durante todo enero, consecuencia del calor y la sequía, se produjeron incendios en distintos puntos del territorio bonaerense que –según estimó el jefe de bomberos- en la mayoría de los casos "son provocados por la gente, muchas veces involuntariamente" y que cobran mayores dimensiones por las condiciones climáticas. "La gran sequía más los fuertes vientos enseguida hacen correr las llamas de manera incontrolable", agregó.


