Preparan medidas de emergencia: Entre mañana y el martes, el Ministerio de Producción terminará de definir si otorgará créditos a los productores afectados por la falta de agua y si declarará la emergencia o, como piden los uralistas, el desastre agropecuario.
Entre uno y otro término hay una gran diferencia. El primero posterga el pago de impuestos. El segundo, los condona. Con pérdidas valuadas en US$ 5 mil millones, las cuentas públicas se ven complicadas.
Ayer en San Pedro, los productores volvieron a reclamar la suspensión inmediata y total de las retenciones. Randazzo criticó la "politización" de la protesta.
El Gobierno se juega la última carta para que las protestas de los ruralistas, que se quejan de la falta de ayuda por la sequía histórica y de que sus reclamos nunca fueron resueltos, no vuelva a escalar como lo hizo el año pasado.
Ayer, mientras más de un millar de personas protestaba en San Pedro y reclamaba la declaración de "desastre agropecuario", el Gobierno ultimaba los detalles para la confección de un paquete de medidas de alivio a los afectados por la sequía que ya causó más de US$ 5 mil millones en pérdidas en todo el país.
Para los primeros días hábiles de esta semana se espera que el Gobierno anuncie el envío de entre $ 300 y $ 600 millones en ayuda y la declaración de emergencia agropecuaria en los sectores más golpeados.
En San Pedro, Pablo Ansaloni, de FAA, y Pedro Apaolaza, de Carbap, fueron los oradores principales del acto y los encargados de dirigir los reclamos a la presidenta Cristina Kirchner.
"Declaración inmediata de situación de desastre agropecuario para los años 2008 y 2009" y "suspensión total e inmediata de las retenciones a la exportación", fueron las principales demandas.
Por el lado del Gobierno, fue el jefe de Gabinete, Sergio Massa,el encargado de dar precisiones respecto a los alcances del paquete de ayuda. "Débora Giorgi hace el seguimiento de todas las resoluciones de emergencia ya dictadas.
Es un momento en que la situación internacional nos obliga a ser muy activos con todos los sectores", explicó Massa. El paquete, por lo que el Gobierno dejó trascender, incluye la declaración de emergencia de vastas zonas del país y la creación de líneas de crédito accesibles para productores en problemas.
Los términos "emergencia" –utilizado por el Gobierno– y "desastre" –reclamado por los ruralistas– son expresiones muy distintas: mientras la emergencia implica la postergación del pago de impuestos, el desastre alcanza directamente la condonación de esos tributos.
En la asamblea de San Pedro se llegó, incluso, a reclamar que la declaración de desastre implique también la eliminación de las retenciones a las exportaciones.
Uno de los puntos en los que las intenciones del Gobierno se parecen a las demandas de los productores movilizados es el de la habilitación de líneas de crédito. Mediante un comunicado, los asambleistas reunidos ayer pidieron la "implementación de líneas de crédito bancario accesibles a siete años, con dos años de gracia y baja tasa de interés, destinadas a paliar la grave situación actual y poder continuar con las actividades productivas".
Coordinación. El paquete que se anunciará esta semana buscará, además, borrar la mala imagen que dejaron las primeras reacciones oficiales ante la sequía. Los represantes del campo criticaron las medidas anunciadas por la presidenta Cristina Kirchner sobre facilidades para la compra de maquinaria, a las que calificaron de incompletas y de maquillaje.
La semana pasada, productores ganaderos recibieron donaciones de forraje de la Nación, sin pasar por municipios ni gobernaciones.
En Villa Iris, partido bonaerense de Puán, un productor confirmó que recibió maíz para sus vacas de parte del secretario de Comercio, Guillermo Moreno, y explicó que el contacto con el funcionario había sido gestionado por la dirigente rural Analía Quiroga.
En Trenque Lauquen, fuentes del municipio aseguraron a PERFIL que 117 productores habían recibido un millón de pesos en cheques.
Como resultado de esto, el viernes, la Presidenta Cristina Kirchner pidió a todos sus funcionarios que se coordine la ayuda.
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