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En 2009, el sector agropecuario deberá aprender a convivir con un modelo de negocios totalmente distinto al registrado durante los últimos años. Los efectos de la crisis internacional se han sentido en forma directa sobre los precios de las commodities agrícolas.


Durante casi todo 2008, el campo se ha visto más perjudicado por las políticas del Gobierno que por la crisis financiera global. El sólo hecho de haber cerrado las exportaciones de trigo y de maíz ha causado un daño al mercado que se vio reflejado en los fuertes descuentos de nuestros productos con respeto al mercado internacional.


Con los menores precios que provocó el cierre de las exportaciones se ha visto perjudicado no solamente el productor sino también el país en su conjunto y el Gobierno en forma directa por el menor ingreso de divisas y la menor recaudación por retenciones.


En este sentido, hemos realizado un análisis sobre cual podría llegar a ser el Valor Bruto de la producción agrícola para 2009, comparada con lo sucedido en 2008. Se tomaron para el análisis los cuatro principales cultivos: trigo, maíz, soja, girasol y sorgo, y el precio FOB puertos argentinos a enero de 2008 y los actuales.


Las cifras de producción de AgriPac estiman para la cosecha 2008 un volumen de 96,6 millones de toneladas, considerando los cinco productos seleccionados. Para la campaña 2009 se están proyectando 86,4 millones de toneladas, lo que implica una caída de 10,2 millones de toneladas en la producción global.


En términos de Valor Bruto de la Producción, en 2008 se ha llegado a una cifra de 36.850 millones de dólares, mientras que para la nueva campaña se estima un Valor Bruto de 23.000 millones de dólares. Por la caída en el ingreso de divisas el Gobierno debe tomar nota que tendremos una merma probable del orden de los US$ 13.800 millones.


En el análisis micro, a nivel productor, 2009 será un año bisagra, donde dejaremos un modelo de producción basado en la "suba infinita" de los precios para pasar a un modelo de producción más relacionado con la realidad de los costos y ante un escenario de precios totalmente distinto.


Los sistemas de producción deberán pasar por severos ajustes en la estructura de costos y en la relación ingresos/gastos.


Hasta el pago del alquiler en un porcentaje fijo deberá ser ajustado avanzando hacia un sistema de porcentaje a cosecha sobre el ingreso neto y no sobre el bruto.


Tendremos un 2009 donde el Gobierno seguirá pensando que el sector agropecuario es su enemigo. Ningún funcionario ha tenido en cuenta que la Argentina es un país agrícola ganadero, productor y exportador de materias primas.


Con una población de 47 millones de habitantes, exportamos alimentos para una población de 500 millones de personas. Un privilegio que muy pocos países tienen -no más de cinco- pero que el Gobierno hasta el momento no supo valorar.