Aunque hasta el vicepresidente Julio Cleto Cobos se atribuye la iniciativa,
la creación del Ministerio de la Producción tomó por sorpresa a los industriales
ayer al mediodía.
La designación de Débora Giorgi, que se conoció más tarde, sonó a música en los
oídos empresarios. Uno de ellos lo resumió de este modo: "Hace una semana el
Gobierno impulsaba la triple indemnización, hoy apunta a medidas concretas y a
interlocutores creíbles para estimular la actividad". Como en el dramático 2002,
Cristina Kirchner optó por una solución a la que había echado mano Eduardo
Duhalde que colocó en el puesto al actual vice de la UIA, José Ignacio de
Mendiguren. Cuando asumió, Néstor Kirchner lo eliminó.
El ministerio, cuyo alcance no fue oficializado, tendría bajo su órbita a la secretaría de Industria, Agricultura y Turismo. Y algunos funcionarios confirmaron que también abarcará el área de promoción de Comercio Exterior de Cancillería, casi medio ministerio de Relaciones Exteriores, y la autárquica Agencia de Inversiones, hoy bajo la batuta de Beatriz Nofal. En ningún caso se contempla que la Secretaría de Comercio Interior de Guillermo Moreno integre el organigrama.
Con una crisis internacional, cuya dinámica viaja a una velocidad mayor que
la capacidad de respuesta, el Gobierno buscó en la figura de Giorgi un
interlocutor de los que no abundan en el actual equipo de Gobierno. Esto es, que
sea capaz de escuchar y contener al sector empresario y ser a la vez un
negociador de fuste frente a los mercados vecinos.
Giorgi, hasta ayer ministra de Producción de Scioli, es considerada una
profesional vehemente, que ganó su espacio en base a prepotencia de trabajo y
que trajina y conoce como pocos el vasto tejido industrial. Su nombramiento es
también una señal hacia Scioli, que algunos leen como retribución al
alineamiento del gobernador bonaerense con la Casa Rosada.
Apenas egresada como economista de la Universidad Católica, Giorgi formó parte de la consultora de su profesor, Javier González Fraga, que luego compró y desarrolló junto a Pedro Lacoste, hoy en la Coalición Cívica y Hernán del Villar. Entre 1999 y 2001 Giorgi integró el equipo de la Alianza bajo las órdenes de José Luis Machinea y Miguel Bein, primero como secretaria de Industria a la que luego sumó Energía. Allí se enfrentó a la recesión y mantuvo duros cruces con los brasileños, luego de la devaluación del real en 1999. Hay quienes arriesgan que conoce la trama de una situación con muchos puntos de contacto con la actual. "Tiene una capacidad de gestión descomunal, garra y experiencia", recordó Bein. Hoy asume a las 18 en el salón Blanco de la Casa Rosada. La duda es cuánto podrá hacer.


