El grupo inversor que tomó la planta días atrás a través del nuevo apoderado se comprometió que hoy habrá novedades de cobro. Los empleados esperan que esta vez las promesas se cumplan.

"OJALÁ NOS PAGUEN". Los trabajadores esperan que las promesas se cumplan.

Desde Buenos Aires, el nuevo apoderado del Frigorífico Premium Beef de Curuzú Cuatiá mantuvo una charla con el delegado de un grupo de los trabajadores y prometió que hoy estaría arribando a la ciudad con novedades de pago de los salarios adeudados. Se trata de Rubén Fernández, quien fue designado al frente de la planta por el grupo inversor chileno-español luego que le quitaran el poder al empresario Aldo Gallo, quien aún a la distancia señala ser el presidente de la firma y accionario
mayoritario.

En medio de las versiones cruzadas, entre los inversores y Gallo en Curuzú Cuatiá, la planta conformada por unos 180 empleados también se encuentra dividida en opiniones. Hay un grupo que prefirió confiar en los nuevos directivos que se instalaron días atrás en el frigorífico, y hay otro grupo que cree en Gallo, quien más allá de las declaraciones mediáticas no aparece por la ciudad.

Desde Mar del Plata, en contacto con este diario, la semana pasada el empresario señaló que esperaba que la Justicia lo cite a declarar por todas las acusaciones en su contra y por las mismas presentaciones que él había hecho reclamando su potestad sobre la planta por ser él el presidente y tener más del 50 por ciento de las acciones.

Las declaraciones de Gallo fueron desmentidas por los nuevos directivos que pusieron a Fernández como apoderado y el jueves durante el arribo del Gabinete Itinerante a la ciudad mantuvieron un encuentro con el ministro de la Producción, Alfredo Aún y el subsecretario del área, Mario Voss. En la oportunidad, según comentó Voss, ellos manifestaron que tienen la intención firme de saldar lo adeudado y poner en marcha la planta porque consideran que la actividad es rentable.

A todo esto, desde el Ministerio se les solicitó que en forma urgente cumplan con pagar los salarios a los trabajadores que claman hace meses y por último se les pidió que se presenten ante la sociedad para clarificar sus objetivos, inversiones en el país y en sus países de origen. El fin que se persigue es llevar claridad a los trabajadores y a la opinión pública.

Al ser consultado al respecto, Mario Voss dijo a EL LIBERTADOR que se espera que el apoderado vuelva de Buenos Aires para mantener una nueva reunión.

En este sentido, Oscar Roldán, referente de un grupo de los empleados, dijo que habría intenciones por parte del grupo inversor en realizar una conferencia de prensa a la brevedad.

No obstante, comentó que ayer Rubén Fernández señaló que luego de recabar datos ante la Afip y el Anses y buscar datos que habrían sido sacadas de la planta regresarán hoy a Curuzú Cuatiá para empezar a saldar parte de la deuda.

Además indicó que el apoderado habría aprovechado su estadía en Buenos Aires para llevar los papeles que faltaban al Ministerio de Trabajo para conseguir un subsidio por tres meses que beneficiaría a unos 150 trabajadores de la planta.

"Se trata de mil pesos por persona hasta que la empresa pueda solventarse por sí misma", dijo en referencia al subsidio que está siendo gestionado por la mayoría de las empresas cárnicas que en algunos casos están siendo obligadas a suspender e incluso despedir operarios por la crisis global que se suma a la baja en la rentabilidad provocada por el cierre de las exportaciones de la carne.

"Indefectiblemente habrá despidos en los frigoríficos"

El vicepresidente de la Sociedad Rural de la ciudad, Manuel García Olano, brindó su reflexión sobre la crisis por la que atraviesa la industria cárnica. "Fuimos nosotros los productores en alertar esto y ahora se siente la crisis en todos los eslabones de la cadena productiva", señaló, a la vez que afirmó que "indefectiblemente habrá despidos en los frigoríficos porque no se puede sostener una actividad que no está siendo rentable".

"Nosotros estamos vendiendo $1,50 menos por kilo de carne y lamentablemente hay dos factores que se unieron para que la situación empeore: las malas políticas nacionales y la crisis internacional", dijo.

Frente a la crisis global indicó que "aún nadie sabe cuánto va durar"; sin embargo analizó en este contexto el caso de Uruguay, que "en este escenario sigue vendiendo un 35 por ciento más que nosotros" ayudado por las políticas internas.

"Lo que decimos es que esta mala política de restricciones a las exportaciones, entre otras cuestiones, es una política que ha generado un daño innecesario, inútil y que con la crisis mundial tiende a agravar la economía en toda la cadena productiva", reflexionó.

Mientras, dentro de la industria frigorífica la estadística sobre despidos cambia según qué gremio lleve la cuenta, García Olano señaló que es imposible no hablar de despidos cuando la actividad cae por la falta de rentabilidad.

En las posiciones divididas en torno a las estadísticas se encuentra la Federación de la Industria de la Carne, que no admite despidos ni suspensiones y sólo se remite a la negociación con Trabajo para el otorgamiento de subsidios a sus afiliados.

Por otro lado aparece el Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Carne, que a través de su referente, Silvio Etchehun, confirmó ayer el registro de más de 1.400 despidos, 3.348 suspensiones y de 10.000 trabajadores afectados por reducciones horarias.

"Vamos a seguir denunciando. El tema de la carne no es consecuencia de la crisis internacional, sino que desde 2005 cuando (el ex presidente Néstor) Kirchner cerró las exportaciones y se reglamentaron medidas para regular e intervenir el mercado", dijo el sindicalista a radio Rivadavia.

También pidió "que se declare el estado de emergencia agropecuaria para toda la cadena cárnica" y que "se convoque al (titular de la Oncca) Ricardo Echegaray para que informe" la situación del sector.

Al respecto García Olano indicó que por experiencia de más de 15 años en el negocio de la carne y por el trato con propietarios de frigorífico se evidencia que "los números que manejan son realmente malos.

No se puede decir que se aprovecha esta crisis para despedir. Siguen con los ROE trancados, no pueden exportar desde abril", recalcó.

El libertador