En el último año el stock de ganado vacuno en Córdoba habría registrado una de las mayores caídas de su historia, de acuerdo a datos del SENASA. El organismo sanitario detectó una baja de casi 500 mil cabezas de ganado en la provincia, el equivalente al 7,5 por ciento del total del rodeo.

Córdoba fue, en términos absolutos, la segunda provincia con el mayor descenso de ganado vacuno detrás de Buenos Aires (que perdió un millón de cabezas) y también segunda en términos porcentuales, detrás de la provincia de Río Negro, que perdió casi un cuarto de su stock ganadero, de acuerdo a la información divulgada por el sitio especializado Infocampo en base a información del SENASA.

Los datos no hacen más que ratificar el vaticinio de los ganaderos: que la actual política del gobierno favorece el desplazamiento de la ganadería por la agricultura y alienta la liquidación de stock, sobre todo en las regiones de la pampa húmeda.

Así, también La Pampa (-173.000) y Santa Fe (-117.000) tuvieron una importante pérdida de cabezas de ganado. Entre Ríos tuvo una pérdida inferior al uno por ciento de su stock ganadero.

En el último año el stock bovino argentino habría registrado una caída que osciló el uno por ciento, con una profundización del fenómeno de la migración de hacienda de las regiones pampeanas hacia las subtropicales y semiáridas.

Así al menos lo indican las cifras de vacunación contra la aftosa del SENASA, las cuales, si bien no pueden ser tomadas como una referencia exacta, son actualmente la herramienta más idónea para seguir la evolución del rodeo bovino argentino.

En la primera campaña antiaftosa del año 2008 el SENASA registró 59,23 millones de vacunaciones contra 60,02 millones en el mismo período de 2007 (-1,3%).

La mayor caída del stock en términos nominales se registró en la provincia de Buenos Aires, donde en el primer tramo del presente año se vacunaron 20,43 millones de cabezas contra 21,50 millones en el primer semestre de 2007. Es decir: desaparecieron 1,07 millones cabezas (-5%). En términos porcentuales, la mayor baja del stock habría ocurrido en Río Negro, provincia en la cual se registró un descenso del 24% en las vacunaciones (550.074 contra 726.937 cabezas).

Como contrapartida, se observaron aumentos en las provincias de Jujuy con 43.407 vacunaciones (+65% con respecto a la primera vacunación de 2007); Formosa con 1,81 millones de dosis aplicadas (+14%); Mendoza con 580.881 (+10%); Santiago del Estero con 1,51 millones (+10%); La Rioja con 199.979 (+8%); Misiones con 373.154 (+8%); Chaco con 2,78 millones (+8%); Corrientes con 5,62 millones (+8%); San Luis con 1,92 millones (+5%); Salta con 916.362 (+4%); y Catamarca con 239.944 (+0,7%). La excepción fue Tucumán, provincia en la cual se registraron 142.481 cabezas contra 146.801 en el primer tramo de 2007 (-3%).

La caída del stock y el progresivo desplazamiento de la ganadería hacia regiones extra pampeanas es un fenómeno relacionado con la expansión agrícola de la frontera agrícola, dado que la producción de granos fue restándole espacio a la ganadería
extensiva, cuya rentabilidad hoy es muy precaria.

Este proceso se ha compensando parcialmente por la aparición de los feed lots (o de engorde de ganado encerrado) que reciben subsidios de la ONCAA.

La sequía también ha sido un factor que ha colaborado en el desmantelamiento de stock ganadero en algunas provincias como Santa Fe, Chaco, Buenos Aires, Formosa y ciertas regiones de Córdoba.

De continuar el desplazamiento de la producción de ganado vacuno hacia las regiones del norte, seguramente habrá un cambio en la composición de las razas bovinas, ya que las tradicionales razas británicas Hereford y Aberdeen Angus tenderán a ser reemplazadas por ganado cruza con índico como Brangus y Braford, que se aclimatan mejor a las condiciones de las provincias de regiones subtropicales. Esta clase de ganado vacuno es de peor calidad y tiene un valor en el mercado inferior.

La Mañana