Pagina nueva 1

—¿Cuán cerca está el campo de una nueva protesta?

—Al borde, porque el otro día salimos muy decepcionados de la reunión con el secretario de Agricultura (Carlos Cheppi), un hombre que conoce los problemas a fondo, pero que dice no tener espacio político ni para comentar lo que está haciendo. Estamos perdiendo el tiempo. No hay otro camino que la confrontación, no nos dejan otra salida.

—¿Eran mejor las reuniones con Alberto Fernández?

—Con Alberto discutíamos, Cheppi nos da la razón y ahí queda todo. Con Alberto por lo menos nos divertíamos bastante.

—El oficalismo dice que, por la baja del precio de la soja, estarían mejor con la 125...

—Es una falacia. La compensación que hubieran tenido los pequeños y medianos productores los habría devuelto al 35% de retenciones de hoy. Hablan de sojización y otras estupideces, pero la única justificación para implementar las retenciones es ante una devaluación o una renta extraordinaria, que ya no existe por el derrumbe de los mercados.

—¿El campo fue congelado por el Gobierno?

—No soportaron la derrota en la calle y en el Parlamento, y su reacción fue colocar los problemas del campo en el freezer.

—¿Esta semana es clave?

—No me gusta fijar plazos para que el Gobierno diga que no negocia bajo presión. Pero creo que los tiempos se han agotado.

—Federación Agraria habla de un paro...

—Hay mucha gente que piensa así.

—¿Están trabajando en un nuevo paro o en una protesta masiva en Capital?

—Estamos trabajando en iniciar un nuevo camino de protesta. Aún los mecanismos no los hemos considerado.

—¿Son oligarcas?

—Fue un discurso muy arraigado desde hace setenta años, que alguna vez tuvo un viso de realidad. Ahora, la oligarquía argentina no es la agropecuaria, hay otras áreas que tienen rentas extraordinarias, como las maquinitas del hipódromo (pertenecientes al empresario K Cristóbal López) o la compra y venta de inmuebles en El Calafate.

—¿Los Kirchner son más oligarcas?

—Sin duda. Ojalá yo pudiera tener la rentabilidad que tienen ellos, me importaría mucho menos el tema de las retenciones.

—¿Qué cambiará en la Rural con su llegada?

—He compartido toda la conducción con Miguens, así que las prioridades serán las mismas, pero con otro orden. Yo priorizo la unión entre las entidades.

—¿Las entidades no están unidas por el espanto?

—Es como un matrimonio, se construye todos los días. No forzamos nuestros ideales ni principios. Actuamos sólo en lo que estamos realmente agrupados. Me encantaría que los partidos pudieran hacer lo mismo.