Para Diego White, director de ICASA/Mora y Araujo y Asociados, la relación del Gobierno con el Campo ha sido traumática desde el principio, por más que la coyuntura de precios ha sido buena. El campo nunca se ha sentido representado, incluso se ha sentido maltratado”.

En este sentido recordó que “nosotros hicimos una investigación en febrero del 2006, época bastante buena, y ya había bronca. La furia de los productores era impresionante, el 75 % - aproximadamente- manifestaron que la imagen del Gobierno era mala o muy mala”.

El investigador destacó que “algo que cuesta entender es porque, al productor rural nunca le reconocieron que por su trabajo se recuperó el País y el Gobierno ha tenido una actitud tan confrontativa”.

Con respecto al conflicto que mantienen el sector Agropecuario y el Gobierno consideró que la situación que se inició el 11 de marzo “es bronca acumulada” y de acuerdo a su percepción “el Gobierno nunca tuvo una posición negociadora, nunca hubo un diálogo franco, nunca hubo una intensión de solucionar el problema que planteaba el Campo que era el de las retenciones móviles”.

White también remarcó que “el Campo logró algo increíble unificar el pensamiento de las cuatro entidades, una de las cosas más importantes de los últimos años, pero no tuvo respuesta del otro lado y comenzó a desgastarse. Las bases presionaron más y no sabemos a donde vamos a llegar”.

Por último, indicó que “es difícil mirar para adelante. Todos los días cambian las cosas, se van complicando más, cuesta un pronóstico de corto plazo; para desembarrar la cancha falta una decisión gubernamental, es la única manera de destrabar esta situación que puede terminar de manera violenta”.