Mar del Plata - “El Camino es trabajar en la agricultura por ambientes “, remarcó el Dr. Jorge González Montaner en la primera disertación de la segunda jornada de Mundo Agro 2008 y dejó claro por dónde pasará la agricultura en la argentina del futuro.

En la visión de las nuevas tecnologías, el técnico de AACREA rescató que en el primer escalón se encuentran, sin duda, los eventos biotecnológicos tanto en maíz como en soja y girasol que siguen avanzando a paso sostenido. “Hay que aceptar que la biotecnología es una cuestión de inversión”, explico Jorge González Montaner. “Es como el petróleo en la Argentina, muchos dicen que hay pero que requiere una inversión fuerte para llegar a él. En agricultura, Monsanto ha hecho mucho pero hay que seguir creciendo”.

En el área local y hablando de avances biotecnológicos, González Montaner rescató el trabajo de ASAGIR en girasol que muestra el desarrollo del trabajo en equipo.

En la misma línea de análisis González Montaner sostuvo que la genómica ofrece cambios sorprendentes. “Un ejemplo de las nuevas tecnologías es el convenio que tenemos con el LART de la UBA para pensar la proteína de los cultivos. Encontramos bandas espectrales a través de una percepción remota. Esto explica cómo las herramientas de lectura cambian el modo que tiene el productor de acercarse a los cultivos”.

También se refirió a la teledetección como herramienta que en el corto plazo estará disponible. “Ya hay teledetección remota que puede leer temperatura de las plantas por fluorescencia para determinar si la planta está viva o muerta”.

En cuanto a los nuevos proyectos de intensificación, González Montaner sostuvo que se caracterizan por una mejor y más eficiente fertilización, más cultivos, más carbono, los biocombustibles, las especialidades, los proyectos de intersiembra y los proyectos sociales, entre otros.

En cuanto a la intensificación de la fertilización en el manejo de cobertura, el técnico de AACREA recomendó a los productores mirar los aspectos ligados al suelo (disponibilidad de P, N y K) antes de tomar cualquier decisión. “Los lotes que vienen con historia de fertilización son mejores no sólo por la porosidad sino porque queda residuo en la cobertura”.

En relación al balance de carbono González Montaner aconsejó “hacer un esfuerzo para llegar a 4 o 5 toneladas de C en zona Norte y a 3 en zona centro. Eso implica incorporar gramíneas más allá de la rotación”.

También habló de los cultivos como proveedores de energía y el debate que ha suscitado el tema tanto en Europa como en EE.UU. “En Argentina si bien hemos visto un desarrollo del tema y algunos grupos que avanzan, queda claro que no se podrá hacer más si no hay reglas claras y planificación desde el Gobierno”.

En el contexto de avance planteado, no hay espacio para las dudas. “El productor se encuentra inmerso en un mar de cuestionamientos y aquí aparece la figura del asesor, con lo cual hay que repensar la presencia de un asesor único para todo el establecimiento. Todos los nuevos desafíos requieren eficiencia en el manejo, competitividad, escala para crecer en masa crítica, profundizar en mejores elecciones de los sistemas de producción basados en ambientaciones pertinentes y aplicaciones pertinentes”.

Las tecnologías de insumos que vienen de manera rápida, si funcionan se van a seguir incorporando como se ha hecho hasta ahora. “Pero el productor debe hacer el esfuerzo de trabajar en la agricultura por ambientes. La preocupación de los últimos años ha sido aumentar el margen por hectárea. Sin embargo, el escenario de largo plazo requiere hacer un análisis de los procesos en los que el empresario está inmerso, donde claramente interviene el escenario político”. En la misma sintonía, Montaner aconsejó a los productores ser detallistas. “Hay que pasar de la estrategia general para meterse en el detalle. Nunca como este año vi tantos errores como falta de análisis de suelos, de agua, de fósforo. Estamos locos, el año que más lo necesitamos no lo tuvimos en cuenta”.

Otra decisión difícil a la que se enfrentan los empresarios es decidirse por trabajar para buscar el máximo margen o para buscar la máxima eficiencia. “Sin duda las empresas integradas son las que pueden trabajar en ambientes diversificados para apuntar al mayor margen en cada caso. Un establecimiento fijo en estructura se encuentra con no tiene esa carta para jugar y eso le resta alta competitividad”.

Finalmente, el Dr. González Montaner alertó sobre la necesidad de trabajar en red pero liderado por el empresario. “Las nuevas capacidades pasan por gerenciar lo nuevo. Lo que va a venir tiene un poco de eso que creemos que va a venir.

En el bloque de análisis de los modelos organizativos y de gestión técnica de cultivos en empresas agropecuarias, Rafael Llorente (AACREA) realizó un balance del manejo del establecimiento MITILIKE que preside, haciendo hincapié en la vital importancia de los recursos humanos. “Empezamos por el año 84 con 13 empleados y unas 1.000 hectáreas para tambo. Con los años pasamos a gerenciar procesos de agricultura y seguimos con el tambo. La agricultura fluye porque no hay problemas para desarrollarla. El tambo mira como prospera la agricultura y lucha por adaptarse. Pero seguimos con el tambo”. Nuevamente, Llorente remarcó que el crecimiento de la empresa se basó en “la gente, en atraer jóvenes con deseos de crecer y en seducir talentos”.

Por su parte, el Ingeniero Martín Lahitte, gerente de cultivo de maíz en Estancias Bellamar apuntó a la formulación de protocolos de trabajo como una correcta decisión de manejo desde la gerencia de la firma. “El uso de protocolos de decisión por campos contribuye a mejorar los planteos técnicos, como así también la designación de gerentes de unidades de negocios responsables tanto de la parte productiva como de la presupuestaria”.

A modo de cierre del día y medio de jornadas técnicas en Mundo Agro 2008, el Dr. Emilio Satorre hizo un recorrido por las ponencias de todos los invitados y revalorizó el papel de los protocolos y de la toma de decisiones en las empresas. “Son la esencia en la que estamos trasladando los procesos agronómicos. Nos dicen: yo se hacer esto de esta manera. Pensemos que fundamos la agronomía desde el saber hacer. Hoy la agronomía nos obliga a hacer lo que se debe. Usar la tecnología para transformar la realidad en la que se desenvuelve nuestra empresa”.