Cristina de Kirchner dijo ayer desde Chaco que la Argentina tiene «una deuda social con el país profundo» y ratificó su compromiso de «construir equilibrios», aunque para ello tenga que enfrentarse con sectores «poderosos». Durante su visita oficial a esa provincia, que se extendió por varias horas e incluyó dos actos, visitas a escuelas y fábricas, y una reunión con referentes de la producción local, la Presidente insistió en un mensaje de fuerte contenido social y sostuvo que «la riqueza para un sector y la miseria para el resto no puede continuar en la Argentina».

«Siempre decimos que cuando les sobra a algunos en algunas regiones les falta a otros, por lo que nuestra obligación es construir equilibrio», sostuvo durante su visita, en la que estuvo seguida a sol y sombra por el gobernador Jorge Capitanich.

Cuestionó entonces los «gobiernos del ajuste y los que decían una cosa y hacían otra, siguiendo políticas rigurosamente impuestas desde fuera del país por no tener la valentía de enfrentarse con los poderosos.
De discursos y de reclamos estamos llenos los argentinos. Hay que enfrentarse con los poderosos para cambiar la historia», sostuvo Cristina de Kirchner durante un acto en la localidad de Sáenz Peña, en el que además se mostró « orgullosa» de pertenecer a un proyecto político «que instaló la idea de que la equidad no es incompatible con la distribución del ingreso».

· Pedido

Tras cuatro meses de conflicto con el campo, pidió a los argentinos
«cuidarse de los sectores que no cuentan sobre sus ideas y todo lo esconden detrás del mercado» e instó a «seguir poniéndole el hombro al proyecto que cambió el país de la mano de la búsqueda de equilibrio y armonía entre los sectores del capital y el trabajo».

«No acordar no significa tener que pelear o enfrentarse, sino que cada uno que representa a un sector tiene que saber que la Presidente representa los intereses de los argentinos y que, entonces, cuando toma una decisión lo hace con la mirada abarcativa del conjunto y con la responsabilidad de apuntalar a los sectores más vulnerables y sostener el crecimiento de la economía», remarcó la jefa de Estado.

Cristina de Kirchner estuvo acompañada por los ministros de Interior, Florencio Randazzo; Educación, Juan Carlos Tedesco; de Planificación Federal, Julio
De Vido; y de Trabajo, Carlos Tomada, además del secretario de Agricultura y Ganadería, Carlos Cheppi. También fueron especialmente invitados los gobernadores de Formosa, Gildo Insfrán, y de Santa Fe, Hermes Binner, y el vicegobernador de Corrientes, Rubén Pruyas.