En pleno conflicto agropecuario, entre enero y junio de este año, el país vecino vendió al mundo 213 mil toneladas de carne, por una cifra de 675 millones de dólares.
En ese período los ganaderos argentinos vendieron 175 mil toneladas, por 95 millones de dólares menos que Uruguay.
Según estas cifras oficiales del InstitutoNacional de Carnes (INAC) de Uruguay y del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA) de la Argentina, el precio promedio de la carne argentina es de 3.300 dólares la tonelada; el de Uruguay, en cambio, es de 3.200 dólares.
Entre los productores ganaderos argentinos esta situación no pasa desapercibida. Por estas horas, sin la pelea por las retenciones como una sombra, las negociaciones se centran en los problemas de la ganadería, que consideran un tema urgente.
Las cuatro entidades coinciden en que la ganadería es el sector más urgido. Y dentro de esta actividad, la ganadería de cría. Para el sector de la carne, los problemas arrancaron cuando en marzo de 2005 se cerraron totalmente las exportaciones.
Después vinieron los precios máximos en el Mercado de Liniers y los acuerdos de precios en las carnicerías, ambas creaciones del secretario Moreno. Tal vez por eso, los ganaderos protestan a diario mandando sus vacas preñadas a Liniers, donde se han registrado pariciones.
¿Por qué los ganaderos en Uruguay aumentan el nivel de productividad y exportan cada año más volúmenes a nuevos mercados mientras la Argentina no encuentra la forma de crecer en esta actividad?
Uno de los responsables de llevar adelante el plan ganadero en Uruguay explica que la clave para el crecimiento es "apoyar el desarrollo sectorial con créditos blandos" y "potenciar la exportación" por sobre el mercado interno.
Así lo afirmó el presidente de la Oficina de Programación Política Agropecuaria del ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca, Martín Buxedas López.
"Uruguay hizo un esfuerzo consistente en la apertura de mercados que resultó exitosa, muy importante. Ahora se empiezan a ver los frutos", dijo.
Ganar nuevos mercados
Buxedas López detalló que lo fundamental fue asumir una política ganadera "francamente" exportadora. "La Argentina se ha volcado al mercado interno.
Nosotros exportamos más de dos tercios de la producción", contrastó espontáneamente el funcionario. Y siguió comparando: "En Uruguay no se imponen cupos ni detracciones a la exportación".
Por el contrario, dijo, se incentiva la mejora en la productividad para ganar nuevos mercados. "Hay financiamiento del sector privado específico para mejorar el último eslabón de la cadena cárnica y así sumar productividad; también hay ventajas impositivas para los que invierten en genética", precisó el funcionario.
Dialogar con el presidente de la Asociación Rural de Uruguay es reconfirmar estos dichos. Guzmán Tellechea Otero, presidente de la entidad, también se refirió a la Argentina.
"Al caso argentino lo vemos, por un lado, como algo que nos favoreció porque nos dejó nichos de mercado, espacios libres en los que si los hubiéramos tenido como competencia era muy difícil entrar; por otro lado, desde el punto de vista de la producción lo vemos mal porque no se aplican buenas políticas sino todo lo contrario; acá todos los candidatos a presidentes siempre coinciden en que no se puede matar al sector con malas políticas tributarias".
El Tribuno


