Una cantidad aproximada de 40 animales, entre bovinos y equinos, murió en los últimos días producto de mordeduras de vampiros infectados con el virus de la rabia, lo que originó una inmediata intervención de las autoridades del SENASA y de la Dirección de Ganadería de la provincia no sólo para contener a los productores, sino también para confirmar los casos y verificar la presencia del virus.
De acuerdo con lo que confirmaron profesionales que intervinieron en el trabajo que se realizó luego de que se detectaran los primeros casos, se logró delimitar una zona cercana al embalse de Collagasta, y en un perímetro de 10 kilómetros a la redonda.
En ese lugar se halló lo que se denominan "refugios", donde se concentran colonias de estos animales. Se puntualizó asimismo que se trata de vampiros y no de murciélagos. La diferencia radica en que los vampiros se alimentan de sangre, por lo general de vacunos y equinos, mientras que los murciélagos, por lo general, son herbívoros.
En los casos sobre los que trabajaron los profesionales del SENASA y de la Dirección de Ganadería, se extrajeron muestras de tejidos de bovinos que agonizaban y luego murieron a causa de infectarse con el virus. Las muestras fueron enviadas a un laboratorio antirrábico de la provincia de Tucumán, desde donde se confirmó que se trataba de casos de rabia.
Posteriormente se trató de individualizar el lugar de la colonia de vampiros y así se lo ubicó en cercanías del dique de Collagasta, donde se capturó un animal vivo y se lo envió igualmente al laboratorio, desde donde nuevamente confirmaron la presencia del virus de la rabia.
Entonces se trazó un perímetro de 10 kilómetros a la redonda en el cual se estableció una restricción para el ingreso de animales, especialmente bovinos y equinos, al tiempo que se informó debidamente a los productores para que tomen los recaudos del caso.
Uno de los productores más afectados, de acuerdo con lo que confirmaron las fuentes, sería un hombre de apellido Pacheco, propietario de animales en el departamento del este catamarqueño. Alrededor de 20 animales bovinos se le habrían muerto a causa de la infección del virus, mientras que se estimó que otros 20 animales más, entre ellos varios caballos, también habrían muerto por la misma causa.
Luego de la confirmación de los casos de rabia, se informó que se realizó un trabajo de contención a los productores de la zona para no generar alarma y para que se tomen las medidas necesarias a fin de impedir el ingreso de los animales en la zona donde se sabe que hay un foco de rabia.
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