Tras el dictamen de mayoría para el proyecto que ratifica el esquema del Gobierno, intenta garantizar el quórum en el recinto para esta tarde. La duda es qué harán los diputados K que se alinearon con la propuesta alternativa de Solá. En diálogo con Clarín, fuentes de la oposición anticiparon que no le facilitarán "nada" al oficialismo. Ya analizan la posibilidad de que el debate se pase para mañana.
En un día que promete volver a estar cargado de tensiones y de posibles definiciones en el conflicto con el campo, el núcleo duro del oficialismo en el Congreso tensa la cuerda e intensifica a esta hora las negociaciones con el resto de los legisladores kirchneristas y del peronismo díscolo, para garantizar la aprobación del proyecto que ratifica la resolución 125.
La mañana comenzó agitada. Del kirchnerismo reafirman que desde las 16 horas se tratará el proyecto oficial y que no tienen dificultades en alcanzar los 129 votos necesarios. Del grueso de la oposición que conforman el PRO, la UCR, la Coalición Cívica y el Socialismo aseguran que el Gobierno analiza cancelar el tratamiento del proyecto de ley para hoy por las dificultades que tienen a la hora de sumar votos.
Las miradas están centradas en el ex gobernador bonaerense Felipe Solá. Es que ayer presentó un dictamen de minoría junto a otro grupo de peronistas díscolos (de Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe y Entre Ríos), radicales K y representantes de monobloques, con el respaldo del vicepresidente, Julio Cobos. En ese núcleo de 30 legisladores estará concentrada la mayor atención.
La expectativa que reina en el entorno oficial es que, mas allá de cómo voten finalmente, el conjunto de legisladores del peronismo baje al recinto para garantizar el quórum. Del lado opositor, esperan con expectativas lo que hará el Gobierno. Allí suman unos 86 diputados, y se sumarían con otro dictamen propio los 9 legisladores del ARI y el diputado Claudio Lozano.
El proyecto oficial finalmente contempla una extensión de los reintegros a pequeños productores que estaban incluidos en el texto que envió el Poder Ejecutivo al Congreso. El beneficio cubría a productores de 500 toneladas de soja y ahora abarcará hasta los de 750 toneladas. El plazo de devolución se acortará de 60 a 30 días. También se facilitarán las condiciones de inscripción. Ese esquema será transitorio, ya que vencerá el 31 de octubre. La cúpula de la bancada K trató de ampliar la compensación hasta las mil toneladas y bajar las retenciones para productores menores, con el fin de acercar posiciones con las entidades del agro. Pero la intransigencia del matrimonio Kirchner le impidió mejorar la propuesta.
El escollo más fuerte que enfrenta el oficialismo es que de sus 128 legisladores, hay 15 que finalmente se sumaron al dictamen de minoría de Sola. Esa iniciativa propone topes de 41,37% para las retenciones de soja, de 30,5% para las de maíz; de 37,3% para las de girasol y de 30,75% para las de trigo.
Del lado opositor, la tesitura esta definida. En la maratónica reunión de ayer en la Comisión de Agricultura y Presupuesto volvieron a ratificar el pedido para que la resolución 125 sea suspendida por 150 días, y retrotraer la situación al 11 de marzo, para discutir una política agropecuaria en su conjunto.


