Pasados los días de caótica discusión en las comisiones de Agricultura y Presupuesto, llegó para el kirchnerismo el tiempo de la discusión a solas con una preocupación primordial: reunir las voluntades necesarias para que el proyecto que el Gobierno envió al Congreso para ratificar las retenciones móviles se convierta en ley sin cambios.

En la desesperada búsqueda de apoyos, el oficialismo fue cediendo espacio en su intransigencia oficial, aunque nunca renunció a su deseo de que la resolución 125, que dispuso el esquema de retenciones móviles, y que hizo detonar el conflicto con el campo obtenga aval legislativo.

Concesiones. Frente a la dificultad creciente para reunir los votos necesarios en la Cámara de Diputados, -la ley se aprueba con mayoría simple, es decir con la mitad más uno de los legisladores presentes en el recinto-, el Gobierno comenzó a evaluar estrategias centradas en ampliar, más de lo que hizo apenas comenzada la crisis con el agro, las compensaciones a pequeños y medianos productores.

Con ese tipo de medidas complementarias, el Gobierno espera lograr nuevas adhesiones, no sólo desde el kirchnerismo más crítico, sino también del bloque SI, que agrupa a los ex aristas encabezados por Eduardo Macaluse.

Como intención paralela, la Casa Rosada aspira a seducir con su oferta a la Federación Agraria, que nuclea a los productores más pequeños, y producir así un cisma en la Comisión de Enlace que reúne a esa entidad, a la Sociedad Rural, CRA y Coninagro.

Con el objetivo de analizar el panorama, los diputados que encabeza el santafecino Agustín Rossi se reunirán esta tarde. El encuentro será clave. Las cuentas servirán para poner blanco sobre negro y aclarar hasta dónde llega el apoyo que tiene el Gobierno y cuan lejos está de dar media sanción a las retenciones móviles sin cambios, como pretende desde un principio.

Visita de intendentes. Además del debate puertas adentro del bloque K, se espera una nueva y masiva visita de intendentes de las provincias más afectadas por el conflicto con el agro al Congreso.

Dispuestos a presionar para ser escuchados, más de 500 jefes comunales de la región Centro del país (Santa Fe, Entre Ríos y Córdoba) llegarán al Parlamento para intentar reunirse otra vez con legisladores oficialistas: quieren convencerlos de que hay que derogar la resolución 125 e instrumentar un esquema que favorezca a los pequeños y medianos productores.

Tal vez vuelvan a chocar contra la intransigencia del oficialismo, pero aún así, no piensan darse por vencidos.