Los bloqueos de las rutas y uno de sus efectos: la falta de combustibles, comenzaron a conspirar también ayer contra el abastecimiento normal de insumos a las panaderías de la ciudad, por lo que desde varios comercios se anticipó que "la semana próxima podrían verse obligados a racionar la venta de pan y de algunas especialidades".
La falta de ingreso de harina desde los molinos que habitualmente abastecen la plaza está siendo momentáneamente reemplazada con las existencias que mantienen algunos depósitos locales, pero estas alcanzarían sólo para unos días.
"Es todo muy lamentable. Los molinos declaran a los medios que ratifican un precio de 45 pesos por bolsa de harina de 50 kilos, y resulta que a nosotros nos piden 68 pesos", se quejó ayer Mariela Dueñas, al frente de un comercio ubicado en Estomba 1335.
Indicó que la reducción a la mitad de su provisión habitual de harina --de 100 bolsas semanales sólo recibe 50-- la obligó a disminuir la elaboración de algunos productos.
"El faltante no es sólo de harina, también de levadura y otros artículos afines. Todos aprovechan la situación para sacarse de encima lo que les costaba vender y a precios exhorbitantes", denunció.
Desde la Panadería La Nación adelantaron que "no sólo faltan materias primas, sino que además tenemos la presión de clientes ocasionales que no pueden ser atendidos por sus proveedores, y eso va en aumento".
"Consumimos unas 120 bolsas semanales de harina, pero no entra de los molinos y la entrega está suspendida. Podemos tener existencias para cuatro días más, después, ¿no sé que haremos?", relataron.
Sin embargo, según el presidente de la Cámara de Industriales Panaderos Comarcal Sur, Pedro Kriplianski, aún no se verificarían faltantes de harina en la ciudad.
"Hasta ahora, no nos quedamos sin harina", manifestó Kriplianski, aunque aclaró que los molinos venden con restricciones a las panaderías.
Diferente suerte parece correr para las levaduras. "Si bien no puedo decir que no haya levadura en la ciudad, de persistir el conflicto nos vamos a quedar sin mercadería", admitió.
Consultado al respecto Mario Ricciardi sostuvo que su stock podría alcanzar a 10 días.
"Los proveedores tienen los pedidos listos para despacharnos, pero como no saben si van a poder pasar por los cortes, desconocen si la mercadería llegará a destino", informó.
Desde La Abruzzesa, ubicada en Vieytes y Salta, manifestaron tener faltantes en lácteos, más que en otro tipo de productos, y ratificaron que los aumentos son sucesivos y alcanzan prácticamente a todos los insumos.
"Intentamos mantener los precios de venta al público, pero al final nos vimos obligados a trasladar algunos aumentos", admitieron.


