El ex presidente dedicó unos párrafos a la relación entre el ritmo del crecimiento económico y la inflación. Criticó a "los economistas que quieren enfriar la economía; no quieren que los argentinos consuman para poder exportar todo" (lo que produce el campo). Conocía la renuncia de Lousteau y el paper que el ahora ex ministro había presentado a la presidenta Kirchner. Lousteau sugería allí atacar "inmediatamente" la inflación para que la crisis no se agravara. Esto fue leído como un intento de frenar el crecimiento de la economía.

Un indicio de las intenciones del renunciante ministro lo dio anteayer en un encuentro con la princesa de Holanda, Máxima Zorreguieta. Allí, Lousteau había dicho que para sostener el crecimiento económico se necesitaba una "inflación razonable y previsible". Esos dichos cayeron muy mal en el entorno de Néstor Kirchner.