Mezcla mineral y mezcla mineral con nitrogeno para la recría de bovinos en pastos tropicales
Balbuena, O.; Kucseva, C.D.; Gándara, F.R.; Stahringer, R.C.; Slanac, A.L.;
Rochinotti, D.; Schreiner, J.J.
Resúmen
La industria de alimentos balanceados promocionan mezclas minerales y
proteicas, tanto en forma de bloques como de harinas, para aumentar el
aprovechamiento del pastizal. Por otro lado, en la EEA Colonia Benítez se
realizaron varios ensayos de suplementación donde los datos de nitrógeno ureico
en sangre y de N en pastos sugieren que éste elemento podría estar limitando la
función ruminal. Con el objetivo de explorar la respuesta, medida en consumo y
ganancia de peso, al aporte limitado de N y otros nutrientes comparado con la
suplementación mineral clásica en bovinos de recría, se realizaron dos ensayos.
Ensayo 1. Se utilizaron novillos de 254± 16 kg de PV en un diseño reverso
simple con 2 nov/tratamiento y 2 períodos de 14 días c/u (total 8
observaciones). Los tratamientos fueron: a) MM: suplemento comercial (Alfasal
C87) y b) MMN: compuesto por (base MS): 15 % expeller de algodón, 24 % de sorgo
molido, 12 % de urea, 15,7 % de MM, 1,3 % de azufre molido y 30 % de sal común.
Ambos suplementos se suministraron ad libitum en comederos separados. Se
suministró heno de pasto estrella (Cynodon nlemfuensis) de baja calidad (3,6% de
PB, 69,7% de FDN) ad libitum dos veces por día. La MMN incrementó el consumo de
heno (Tabla 1).
Tabla 1. Consumo de Materia Seca
Ensayo 2. Se utilizaron dos potreros de setaria (Setaria sphacelata) y dos de
pasto pangola (Digitaria decumbens), de 11 años de implantados. Las vaquillas se
clasificaron por fenotipo (cebú, cruza y británicas) y se asignaron al azar a
cada uno de los 4 potreros (n=8/potrero). La carga fue de 1,78 vaq/ha. Dentro de
cada pastura, un lote recibió MM y el otro MMN. Los animales se rotaron
semanalmente dentro de cada pastura a fin de minimizar el efecto de potrero. La
suplementación se inició el 13-01-2000 y finalizó el 11-04-2000. Las variables
respuesta se analizaron mediante el procedimiento GLM del programa SAS,
tomándose al animal como unidad experimental. El modelo incluyó: tratamiento,
tipo, tratamiento x tipo, pastura, pastura x tratamiento y tratamiento x tipo x
pastura. La disponibilidad de MS total aumentó de 736 a 1974 (pangola) y de 1974
a 2473 (setaria) kg/ha, entre los meses de febrero y marzo. En todos los casos
el tipo de animal fue una fuente de variación significativa (P<0,05) para todos
los datos de performance. Los animales que recibieron MMN tuvieron una mayor
ganancia de PV total (P=0,07), que se expresó luego de 40 días de suplementación,
que aquellos que recibieron MM (Tabla 2). Los consumos estimados de MMN fueron
de 145 y 249 g/vaq/día para los animales pastoreando pangola y setaria,
respectivamente. El consumo de MM fue de 57 g/vaq/día, promedio para ambas
pasturas.
Tabla 2. Medias ajustadas según modelo utilizado,
por pastura y tratamiento de variables de performance.
La MMN incrementó la GPV, probablemente a través de un incremento del consumo de pasto.


