Porcinos
Manejo del rebaño para garantizar su status sanitario
Jorge Brunori - Grupo de Trabajo Porcinos - Area Producción Animal -
Dentro de la producción porcina la sanidad conjuntamente con las técnicas de manejo, la calidad genética y la nutrición constituyen los pilares fundamentales de la producción intensiva de cerdos de alta calidad. Si alguno de ellos falla o se conduce desorganizadamente, no es de esperar buenos resultados a la hora de vender el producto.
En el caso de la sanidad los gastos son mínimos con relación a esos otros
pilares y el beneficio es inversamente proporcional.
La estrategias sanitarias a implementar en un establecimiento tienen como base
el plan sanitario que se desarrolle, este no debe ser tomado como algo rígido,
como una receta, sino que debe adecuarse a cada establecimiento.
Probablemente, el plan sanitario que se implemente en un criadero no se pueda implementar en otro, porque está compuesto de una serie de elementos que hacen que responda a cada caso en particular. Se trata de una estrategia, una planificación que responde a las demandas de cada establecimiento en particular.
Si bien no existe una receta universal, dentro de lo que es un esquema sanitario hay ciertos parámetros que deben respetarse y que el veterinario enfoca como base adecuándolo a cada criadero.
Las actividades que se prevén desarrollar deben ser cumplidas
sistemáticamente, el productor y el veterinario asumen una especie de pacto
mediante el cual el primero cumplirá las directivas de ese plan en forma
sistemática y el segundo debe ser el responsable de controlar la marcha del
mismo.
Beneficios de cuidar el plantel
Para que los animales de alto merito genético que se utilizan en los sistemas modernos de producción de cerdos puedan manifestar su potencial deben estar en perfecto estado de salud, cualquier animal enfermo sin ninguna duda vera afectada la conversión del alimento que consume (en la producción de cerdos es el insumo más costoso) en carne, su ganancia diaria y la calidad de su canal.
Estos efectos se traducirán en una disminución de la eficiencia del plantel y
por lo tanto la sustentabilidad del sistema estará comprometida. Esto se
ejemplifica de la siguiente
manera: en las condiciones actuales de producción se puede lograr un capón de
105 a 110 kg. en un plazo de 6.5 meses y con una conversión global de 3.2 a 3.4
kg. de alimento por kg. de cerdos producidos, en un animal que sufre un proceso
patológico esto seguramente se afectara aumentando la cantidad necesaria de
alimento para producir un kg. de cerdo y disminuyendo su ganancia diaria, lo que
se traduce en una conversión que mucha veces
supera los 4 kg. por cada kg. de carne producida y un tiempo en llegar a peso de
faena que superara los 7 meses, esto compromete seriamente la sostenibilidad del
sistema.
La sanidad además de constituir un pilar productivo de fundamental importancia, es de baja incidencia en el costo de producción, ya que representa solamente entre el 4 al 5 % del costo total para producir un Kg. de cerdo.
No existe por lo antes expuesto ningún justificativo para "ahorrar" en
sanidad, cuando las cosas están desfavorables muchos productores tratan de
ajustar sus costos vía plan sanitario, cuando en realidad el ítem productivo que
nos permite ajustarnos es la alimentación que tiene un peso muy importante ya
que representa actualmente entre el 70 al 80 % de lo que en nuestro país cuesta
producir un kg. de cerdo. Es muy común encontrar en especial en sistemas de
producción a campo, productores que en las épocas desfavorables descuidan, con
el fin de reducir gastos, los aspectos sanitarios y muchas veces en esta
situación se introducen enfermedades que como las reproductivas, causan
terribles daños al plantel y paralizan la capacidad productiva del mismo, lo que
nos confrontan con una situación difícil de superar a la hora de aprovechar los
buenos precios.
Qué es un plan sanitario?
Un plan sanitario puede ser definido como una serie de técnicas que aplicada
con criterio y habilidad en cada paso del proceso productivo, hacen a la
eficiencia sanitaria del plantel.
Debe cumplir ciertos requisitos entre los que podemos mencionar: ser
sistemático, integrado y práctico.
Sistemático pues las directivas que se planifican deben ser ejecutadas en forma continuada y no ser interrumpidas sin ningún justificativo, pues pasan en este caso a ser una tarea sanitaria aislada que generalmente es una erogación económica sin ningún efecto productivo.
Asimismo el plan sanitario debe estar integrado a los demás pilares de la producción porcina como son alimentación, manejo, instalaciones etc. No se puede desbalancear ninguno de estos factores ya que de nada sirve cumplir con todas las normas de sanidad, si por ejemplo se falla en la alimentación del animal.
Tampoco debemos olvidarnos de la practicidad del plan sanitario para que sea
de fácil ejecución, aspecto que se torna fundamental en los sistemas de
producción de cerdos a campo.
Pautas básicas
Un plan sanitario esta compuesto por técnicas que se diseñan con el objeto de
obtener un estado optimo de salud y por ende de bienestar animal, para esto se
establecen pautas sanitarias básicas y complementarías entre las que podemos
mencionar:
* Desparasitaciones internas, que se hacen en las diferentes categorías desde
el lechón hasta la faena, y con especial atención en los reproductores dada su
importancia como fuente de contagio. En los sistemas a campo las parasitosis
representan un serio problema, es por esto que se debe implementar un estricto
esquema de desparasitaciones y de rotación y descanso de potreros.
Los momentos en que se aconseja el suministro de antiparásito internos desde el
nacimiento a la faena es a los 30, 60 y 120 días de vida, y en reproductores
suministrar cada 3 a 4 meses, en estas categorías se recomienda la utilización
de endectocidas para combatir también los parásitos externos.
* Desparasitaciones externas, que en el caso del cerdo se tratan
fundamentalmente de piojo y sarna (que parecía no tan común en los sistemas al
aire libre de nuestro país, pero por trabajos publicados recientemente es más
frecuente de lo que se observaba), en este aspecto al igual que en las
parasitosis internas es de fundamental importancia epidemiológica el control de
los reproductores, para evitar que estos sean fuente de contagio de los
lechones.
En la categoría de recría y terminación , se aconseja la aplicación de
antiparasitarios externos a los 60 y 120 días de vida.
* Vacunación contra Peste Porcina: esta vacunación, hasta el momento
de la redacción de este resumen, es obligatoria en nuestro país aplicarla en
animales de entre 45 y 60 días de vida y anualmente en reproductores.
En los últimos dos año se esta desarrollando entre la actividad Privada y
Estatal a través de la CONALEP (Comisión Nacional de Lucha contra las
Enfermedades de los Porcinos), el Programa Nacional de Control y Erradicación de
esta enfermedad, y que de acuerdo a la información existente estamos en los
umbrales del levantamiento de la vacunación obligatoria. Una vez que se
establezca esto se entraría a una etapa de un año de trabajo de vigilancia
epidemiológica, que de resultar sin presencia de casos nos llevaría al tan
ansiado estatus de país libre de Peste Porcina Clásica, lo que significa la
apertura de mercados externos para esta actividad.
* Control de enfermedades reproductivas: el control de estas
enfermedades sí o sí debe estar dentro de un esquema preventivo, ya que la
omisión de estas pautas puede significar la introducción de estos patógenos
(Brucelosis, Leptospira, Aujesky, Parvovirus) que nos producirán abortos,
nacidos muertos, infertilidad, nacimiento de lechones débiles entre sus
principales efectos, esto produce un severo daño en él criadero ya que nos dejan
sin la materia prima que en este caso son los lechones.
Además producen un grave daño al esquema de manejo de los sistemas, desarmando
las tandas de servicios lo que conlleva al descontrol del criadero produciendo
baches de ventas en determinado momento y sobreutilización de las instalaciones
en otro. Por lo ante expuesto el control serologico periódico (semestral), la
aplicación de vacunas, las normas de bioseguridad, el control en el ingreso de
animales de reposición son entre otras las medidas que deben ser cumplidas
estrictamente para evitar la introducción de estos tipos de enfermedades, cuya
erradicación es lenta y muy costosa para el productor.
Otras pautas que deben acompañar a un esquema preventivo de enfermedades en un sistema de producción de alto status sanitario son las que complementan a las básicas, entre ellas :
Organización de la producción, para poder aplicar con eficiencia las técnicas
que se incluyan en la estrategia preventiva del rodeo, es necesario la
organización del mismo. Este aspecto de manejo es imprescindible en los sistemas
modernos de producción, en especial en los sistemas a campo de nuestro país que
por mucho tiempo se caracterizaron por la desorganización de sus rodeos.
Hoy la situación de alta competitividad a la que se enfrenta nuestra producción
exige de la alta eficiencia productiva, para lograr esto la organización de
todas las etapas productivas, partiendo de la organización de las cerdas en
bandas o grupos de parición permite alcanzar esta eficiencia, y facilita el
ajuste de todos los factores productivos .
Es muy difícil implementar un esquema preventivo y terapéutico que nos permita
lograr un alto status sanitario de nuestros animales, si el rodeo no esta
organizado.
Bioseguridad, con el desarrollo e implementación de un conjunto de normas que
tienen la función de proteger al rebaño contra la introducción y diseminación de
cualquier agente infeccioso en el rodeo. Para implementar un programa de
bioseguridad efectivos existen varios aspectos técnicos epidemiológicos que
deben ser conocidos ya que muchas normas de bioseguridad son comunes a varios
agentes, pero cada uno de estos tienen formas particulares para mantenerse y
difundirse en el rodeo.
Entre las normas a implementar en un programa de bioseguridad se debe contemplar
aspectos relacionados con el ingreso de animales, ingreso de vehículos, ingreso
de personas, manejo del personal, diseño de instalaciones, ubicación del
establecimiento, tratamiento de efluentes, concientización y capacitación del
personal encargado de cumplir con estas normas, entre otros. Estas normativas
fueron patrimonio exclusivo durante mucho tiempo en nuestro país de los sistemas
confinado, en la actualidad los sistemas intensivos de producción a campo han
adecuado y adoptado normas de bioseguridad en beneficio de su mayor eficiencia
sanitaria y productiva.
Aclimatación y aislamiento de las cerdas primerizas: este aspecto es muchas
veces descuidado, la reproducción de las primerizas es decisiva para la
productividad global en cualquier piara, de la misma manera el control de las
enfermedades en estos animales es una parte importante del control del riesgo de
la piara en su conjunto. Esta técnica ha tomado mucho auge en los últimos años y
se esta transformando en uno de los pilares fundamentales en el control de
enfermedades por inmunidad calostral .
Los objetivos de la aclimatación y aislamiento de las cerdas primerizas son los
siguientes:
a) Dejar un período de tiempo para reconocer enfermedades de la piara
de origen que pudieran no haber sido evidente en el momento de la compra de los
reproductores.
b) Permitir que las cerdas ingresadas estén expuestas o vacunadas contra
cualquier enfermedad presente en la piara y que puede afectar su posterior
rendimiento.
c) Permitir que la cerda entrante desarrolle un nivel humoral calostral
acorde a los patógenos presentes en el rodeo.
Manejo higiénico sanitario: en los criaderos intensivos la frecuencia de enfermedades esta directamente relacionada con el nivel de contaminación ambiental por lo tanto los sistemas de manejo de instalaciones "todo adentro -todo afuera", como así también las rigurosas medidas de limpieza, desinfección y reposo sanitario de las instalaciones constituyen aspectos fundamentales para disminuir la contaminación de las mismas.
En los sistemas a campo existen factores que hacen que la contaminación ambiental/animal tienda a ser menor, como son la escasa situaciones de strees a la que esta expuesto el animal dado las condiciones naturales del sistema, el efecto de los rayos solares, la acción del viento y la capacidad de absorción del suelo.
Esto no quiere decir que no se deban implementar medidas higiénicos sanitarias como: limpieza, desinfección y rotación de parideras, cambio de camas, quemado de camas viejas, limpieza periódica de comederos y bebederos.
Dos aspectos que merecen especial mención y que deben estar ya implícitos en la concepción del sistema son la rotación periódica de las instalaciones y la presencia de tapiz vegetal como cobertura del suelo; ningún sistema de producción de cerdos a campo va a lograr la eficiencia sanitaria y productiva si no cumple con estas dos premisas básicas.
Entrenamiento del personal es un tópico olvidado en la mayoría de las granjas
del país, el continuo entrenamiento del personal permitirá mejorar sus
conocimientos y hacer más eficiente su trabajo, esto nos asegura en gran parte
el éxito del plan sanitario implementado. Es por esto que se deben diseñar
cursos, charlas para mantener al operario capacitado y actualizado en las
normativas sanitarias que se implementan en el criadero.
Asesoramiento Profesional: la implementación de las estrategias sanitarias antes mencionadas deben contar con el continuo monitoreo del Veterinario responsable de la salud del rodeo, sus funciones no deben terminar en el diagrama del esquema sino que debe constituirse en una herramienta de consulta permanente.
Es imposible lograr una alta eficiencia productiva y sanitaria si no se
cuenta con un asesoramiento integral y secuencial de un profesional capacitado
en las técnicas que la producción de cerdo actual requiere.
Conclusiones
Se han analizados en este resumen algunos de los aspectos que deben
contemplar un plan sanitario en un esquema productivo de alto status santiario,
sin ninguna duda que quedan aun más por analizar. Es este un tópico muy complejo
dentro de un sistema de producción dada su directa interacción con los demás
factores de producción y la necesidad de adecuar cada plan sanitario al criadero
que se implementa, pero nos debe quedar muy claro que independientemente de los
sistemas de que se trate, campo o confinado, solo será de alta eficiencia si sus
animales están sanos.
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