Los precios de un país, medidos en una moneda común como el dólar, pueden cambiar en el tiempo por la inflación local y por modificaciones en el tipo de cambio entre la moneda local y el dólar. Por supuesto, la mayor volatilidad de precios y cambiaria que ha caracterizado a Argentina en varias décadas, puede producir novedades importantes en la comparación de precios dentro de un mismo año.
En esta oportunidad la medición se concentra en los precios existentes a mediados de diciembre de 2025, y se compara contra las mediciones anteriores de mayo y agosto del mismo año. En este sentido, se advierte que la evolución de la competitividad de precios depende de lo que ocurra con la inflación en los países que entran en la comparación, y con sus tipos de cambio frente al dólar. También inciden los cambios en la política comercial e impositiva y, por supuesto, los cambios en la productividad de cada país.
Evolución del tipo de cambio real y el índice Big Mac
Tipo de cambio real multilateral
El tipo de cambio real multilateral (TCRM) de Argentina en diciembre de 2025 fue de 1.439 pesos. Este nivel se ubica un 19,7% por debajo del promedio de los últimos 25 años (1.794 pesos). Aun así, el TCRM sigue siendo un 42,3% mayor al de octubre de 2001, 25,4% superior a noviembre de 2015, 8,7% mayor al de diciembre de 2017 y 14% más alto que en noviembre de 2023.
En síntesis, Argentina se ubica cerca de un 20% por debajo de su TCRM promedio de largo plazo, pero aún muestra una posición bastante más favorable que en algunos momentos en que el tipo de cambio resultó muy bajo, como los mencionados años 2001, 2015, 2017 y 2023.
Cabe destacar, además, que a lo largo de los últimos 25 años el tipo de cambio real multilateral se ubicó por debajo de su promedio de largo plazo en un 55% del tiempo.

Índice Big Mac
Otra forma de medir la competitividad de precios entre países (y aproximar la sobrevaluación o subvaluación de una moneda) es observando la evolución de precios absolutos de un mismo bien que resulta similar en todos los países, como hace semestralmente la revista The Economist con su índice Big Mac. En enero de 2025, la hamburguesa en Argentina costaba 7 dólares, un valor muy alto en la comparación internacional, pues sólo Suiza era más cara (8 dólares), mientras que Uruguay (6,9), Noruega (6,7), la Unión Europea (6), Estados Unidos (5,8) y Gran Bretaña (5,7) quedaban por debajo. También puede corroborarse la alta volatilidad local de precios relativos en Argentina, dado que en 2017 la Big Mac costaba 4,1 dólares y sólo 2,9 dólares en el 2020.
En la última medición, correspondiente a julio de 2025, la Big Mac de Argentina se ubicó en la mitad de países con menores precios. Luego de una leve suba del tipo de cambio, el precio bajó a 5,1 dólares. Ese valor resulta similar a Australia, un 10% menor a Colombia, aunque todavía se mantiene 10% por arriba de Chile y 19% superior a Brasil.

Comparativo internacional de precios de bienes y servicios de consumo durable y no durable
Alimentos y Bebidas
En alimentos y bebidas (precios a consumidor final), la comparación de diez productos en diez países muestra que Argentina resulta más cara en el 39% de los casos. Brasil presenta precios más bajos que Argentina en 9 de los 10 productos. En los casos de Chile y Polonia, aproximadamente el 50% de los bienes resultan más baratos que en Argentina, proporción que se eleva al 80% cuando la comparación se realiza con China. En contraste, en países como México, Estados Unidos, Australia, Francia y Corea del Sur, entre el 70% y el 100% de los precios se ubican por encima de los niveles observados en Argentina.
Dentro de la canasta analizada, el país aparece relativamente caro en agua mineral, mientras que presenta precios bajos en queso, papas y carne bovina. En conjunto, se trata de una situación entre intermedia y favorable, en alguna medida esperable, dado que Argentina presenta una elevada productividad agropecuaria y aplica Derechos de exportación (reducen los precios en el mercado interno).

Bienes durables, indumentaria y calzado
En este grupo de productos, Argentina aparece como el país más caro en el 81% de los casos relevados, mejorando el valor de 90% obtenido en el informe de septiembre de con datos de agosto 2025. Autos, motos, electrónicos del hogar, indumentaria y calzados muestran precios sistemáticamente más caros a los del resto de los países incluidos en la comparación.
La explicación principal radica en la combinación de alta protección comercial y elevada carga tributaria interna. Por un lado, los derechos de importación (DIM) y las restricciones al ingreso de bienes encarecen notablemente los precios locales. Por otro lado, los impuestos internos -IVA nacional, Ingresos Brutos provinciales y municipales, impuestos específicos y el impuesto a los débitos y créditos bancarios- terminan reforzando esta brecha.
Existen tres productos entre los diez analizados en los que Argentina presenta precios más altos que todos los demás países incluidos en la comparación: freidora de aire, vestidos y zapatillas.
Si bien se trata de bienes transables, que en principios deberían tener precios similares entre países cuando se expresan en una moneda común, en Argentina los valores resultan generalmente más elevados, debido a la política comercial y tributaria aplicada en el país, tanto en general como específicamente sobre este tipo de bienes. No obstante, la progresiva mayor apertura que se observa en Argentina, y las reducciones en algunos impuestos internos, han acortado las diferencias de precios con otros países.

Servicios familiares o personales
En servicios personales o familiares (y bienes relacionados con ellos), Argentina resulta más cara en un 32% de los casos comparados, mejorando levemente el 36% obtenido en el informe de septiembre. La diferencia es más marcada frente a Brasil, donde somos más caros en un 80% de los ítems, mientras que frente a China la proporción desciende al 70% y con Chile al 50%. En contraste, en países desarrollados los servicios suelen ser más caros que en Argentina.
En este contexto, nuestro país aparece relativamente caro en una comida en restaurante y relativamente barato en la cuota de un gimnasio, la educación preescolar, el boleto en transporte urbano de pasajeros y el precio de la nafta.
Los resultados obtenidos son coherentes con lo esperado desde la teoría, ya que los bienes y servicios no transables tienden a ser más caros en países desarrollados. Sin embargo, Argentina aparece como relativamente cara respecto de Brasil, aunque no tanto frente a Chile y México. En algunos casos puntuales, como el boleto urbano, la diferencia se explica por la incidencia de subsidios estatales en nuestro país.

Posición en el ranking global
Finalmente, se calculó la posición que ocupa Argentina en el ranking internacional de precios en dólares para un conjunto más amplio de bienes y servicios, tomando como referencia la base de datos de 100 países relevados por Numbeo.
Los resultados confirman que los productos más caros de Argentina a nivel global se concentran en el rubro indumentaria y calzado:
- Vestido de marca internacional: 1° puesto (más caro del mundo).
- Zapatillas deportivas: 4° lugar.
- Agua mineral (1,5 litros): 14° puesto.
- Jeans (Levi’s 501 o similar): 14° lugar.
- Barra de pan blanco (500 g): 21° lugar.
Por el contrario, entre los productos relativamente más baratos destacan:
- Vino de gama media: 85° puesto.
- Bife de nalga o peceto: 82° lugar.
- Cuota mensual de gimnasio: 74° lugar.

Reflexiones finales
A modo de síntesis, Argentina continúa posicionándose como un país caro en bienes durables y en una posición entre intermedia y favorable en precios de alimentos y bebidas y servicios de consumo, con una mejora en competitividad de precios en los últimos meses de 2025:
- Bienes durables, indumentaria y calzado: Argentina es más cara en el 81% de los casos (90% en mayo).
- Alimentos y bebidas: disminuye al 39% de los casos.
- Servicios personales y familiares: Argentina es más cara en el 32% de los casos.
Por Marcelo Capello y Federico Belich - Responsables de la sección Fiscal
Fuente: IERAL


