En maíz, el ajuste llevó la estimación a 116,75 qq/ha frente a los 117,19 qq/ha informados anteriormente, aunque el nuevo dato quedó por encima del promedio proyectado por el mercado.
En materia de inventarios, el informe muestra una divergencia entre cultivos. Las existencias finales de maíz de EE.UU. aumentaron a 54,71 millones de toneladas, superando tanto la cifra previa como el rango medio esperado. En contraste, las existencias de soja descendieron a 7,89 millones de toneladas, manteniéndose por debajo de las previsiones del mercado.
A nivel global, las existencias finales de soja se reducen de 123,99 a 121,99 millones de toneladas, con una caída mayor a la proyectada por los operadores. Para el maíz, el USDA incrementa de forma significativa su estimación de stocks finales mundiales para 2025/26, alcanzando 271,43 millones de toneladas, un aumento de más de 7 millones frente al informe de septiembre.
En Sudamérica, no se registran cambios en las previsiones para Brasil y Argentina. El USDA mantiene la estimación de producción de soja de Brasil en 175 millones de toneladas, un volumen que muchos analistas consideran elevado para las condiciones actuales. La proyección para Argentina continúa en 48,50 millones de toneladas. En maíz, las cifras también permanecen estables, con 131 millones de toneladas para Brasil y 53 millones para Argentina.
El informe consolida un escenario mixto: menores rindes en Estados Unidos, reducción de existencias globales de soja y un incremento relevante en los stocks mundiales y finales de maíz, factores que redefinen el equilibrio entre oferta y demanda en el arranque de la campaña 2025/26.
Por Esteban Moscariello
