Después de varios meses de negociaciones técnicas y políticas, Argentina y Estados Unidos sellaron un acuerdo comercial y de inversiones sin precedentes, cuyo objetivo central es promover un “crecimiento de largo plazo”, expandir oportunidades para ambos países y consolidar una alianza basada en la libre empresa, la iniciativa privada y los mercados abiertos.

El anuncio oficial fue comunicado por la Casa Blanca y acompañado por mensajes públicos del gobierno argentino. El presidente Javier Milei, a través de un mensaje difundido por agencias internacionales, afirmó que el acuerdo “refleja la voluntad de Argentina de ser una economía más abierta” y aseguró que su administración está “comprometida en hacer grande a la Argentina nuevamente”.

Por su parte, el canciller Pablo Quirno, desde Washington, escribió en X:
“Es un privilegio y un honor anunciar que la Argentina y los Estados Unidos han logrado hoy un Acuerdo Marco de Comercio Recíproco e Inversión. El acuerdo crea condiciones para aumentar las inversiones de Estados Unidos en la Argentina e incluye reducción de tarifas para industrias claves”.
El funcionario lo calificó como un “hito histórico” y agradeció al presidente Milei por el impulso político que permitió cerrar el pacto.

Apertura de mercados y aranceles

El acuerdo establece la reducción de tarifas recíprocas y la apertura mutua de mercados en productos estratégicos. Para Estados Unidos, Argentina brindará acceso preferencial a exportaciones de maquinaria, productos químicos, tecnología de la información, dispositivos médicos, vehículos automotores y productos agrícolas.

Uno de los puntos más relevantes para el agro es la cuadruplicación de la cuota de carne argentina, que pasa a 80.000 toneladas anuales, un anuncio que Milei ya había anticipado la semana pasada en el America Business Forum en Miami. Además, se incluye un esquema de arancel prácticamente nulo para exportaciones de acero y aluminio, con un cupo equivalente al que regía entre 2018 y 2019.

Estados Unidos, por su parte, se compromete a avanzar en la eliminación de aranceles sobre ciertos recursos naturales y productos utilizados en la industria farmacéutica, y “podrá considerar” nuevas mejoras en el acceso para manufacturas argentinas.

Eliminación de barreras no arancelarias

Argentina asumió un paquete de compromisos para desmantelar barreras regulatorias, incluyendo:

  • Eliminación de licencias de importación.

  • Aceptación de productos estadounidenses certificados bajo normas FDA o estándares internacionales, sin requisitos adicionales.

  • Eliminación progresiva del impuesto estadístico para bienes provenientes de EE.UU.

  • Simplificación del registro para medicamentos, equipo médico y tecnología industrial.

En materia automotriz, Argentina permitirá el ingreso de vehículos fabricados en Estados Unidos que cumplan con las Normas Federales de Seguridad (FMVSS) y los estándares de emisiones estadounidenses.

Impacto directo en el sector agropecuario

El acuerdo introduce cambios profundos en el comercio agroalimentario:

  • Ingreso autorizado de ganado bovino vivo desde Estados Unidos.

  • Eliminación de registros especiales para carne vacuna, subproductos, menudencias y carne porcina.

  • Eliminación de restricciones a nombres y denominaciones en quesos y carnes.

  • Ingreso de aves de corral estadounidenses en el plazo de un año.

  • Mantenimiento del diálogo bilateral para resolver obstáculos en alimentos y productos agropecuarios.

  • Cooperación para estabilizar el comercio global de soja, un punto estratégico para ambos países.

Propiedad intelectual y cooperación económica

El acuerdo también incluye un capítulo de propiedad intelectual, donde Argentina se compromete a reforzar la lucha contra la falsificación y la piratería, adecuar su normativa a estándares internacionales y avanzar en los puntos señalados por el Informe Especial 301 del USTR.

A la vez, se incorpora un componente de seguridad económica, con coordinación en control de exportaciones, seguridad de inversiones y combate a la evasión aduanera.

La diplomacia de Quirno en Washington

Antes del anuncio, Quirno mantuvo reuniones con el secretario de Estado Marco Rubio, el representante comercial estadounidense Jamieson Greer y ejecutivos de la Cámara de Comercio de Estados Unidos, donde expuso las oportunidades de inversión en Argentina. El canciller calificó las reuniones como “excelentes” y destacó el interés del sector privado estadounidense en energía, tecnología, farmacéutica y minería.

Un cambio de época

Con este acuerdo, Argentina profundiza su realineamiento geopolítico con Washington. Para Milei, se trata de una victoria política clave, que llega luego del auxilio financiero estadounidense de 20.000 millones de dólares y el apoyo explícito de Trump a su gestión.

La administración argentina considera que este pacto abre un nuevo capítulo de competitividad, inversiones y acceso a mercados, y prepara un escenario de mayor integración económica con el principal socio comercial del hemisferio.