Con las elecciones legislativas del 26 de octubre cada vez más cerca, el Gobierno nacional ya piensa en el escenario posterior. Más allá del resultado, el presidente Javier Milei evalúa una serie de cambios en su Gabinete y una nueva estrategia de relación con los gobernadores provinciales, en el marco de lo que define como “las reformas de segunda generación”.
El mandatario anticipó que, una vez conocidos los resultados, reacomodará su equipo para alcanzar los objetivos planteados al inicio de su gestión. “Con todos los números veré qué tipo de entramado necesito para lograr los objetivos y eso es lo que voy a hacer”, señaló Milei según publicó Bloomberg Línea.
Dentro del Gabinete ya se prevén algunas salidas y movimientos. La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, y el ministro de Defensa, Luis Petri, asumirían bancas legislativas a partir del 10 de diciembre. También se mencionan posibles cambios en la Cancillería, donde Gerardo Werthein podría dejar su cargo, y en el Ministerio de Justicia, que conduce Mariano Cúneo Libarona. El vocero presidencial Manuel Adorni, electo legislador porteño, podría tener un nuevo rol dentro del oficialismo, mientras que el asesor Santiago Caputo ganaría aún más influencia en la toma de decisiones.
Al mismo tiempo, el Ejecutivo trabaja en la relación con los gobernadores, un punto clave para la próxima etapa. De acuerdo con un informe de la consultora La Sastrería, se analizan tres escenarios posibles para la conformación del Congreso luego de las elecciones. En todos los casos, La Libertad Avanza no alcanzaría mayoría propia, aunque podría lograr un tercio de las bancas con aliados, lo que le permitiría bloquear decretos o vetos.
Ese nuevo mapa legislativo obligará a Milei a fortalecer los puentes con los mandatarios provinciales, especialmente con el bloque de Provincias Unidas, que podría tener un papel decisivo en la negociación de leyes clave como el Presupuesto 2026.
Según los cálculos de la consultora, en un escenario de victoria Milei podría alcanzar unos 103 diputados y 25 senadores. Si el resultado fuera parejo, rondaría los 98 diputados y 23 senadores, mientras que en caso de una derrota moderada, el oficialismo mantendría cerca de 90 diputados y 20 senadores.
Aun sin mayoría absoluta, Milei buscaría capitalizar el apoyo social que conserva su gobierno para avanzar con un nuevo esquema de poder, donde los cambios en el Gabinete y las alianzas territoriales resultarán determinantes para sostener la agenda de reformas.
Fuente: Bloomberg Línea


