La prolongada guerra comercial, entre EE.UU. y China se reaviva con nuevos ímpetus.

El presidente estadounidense, el viernes, lanzó una nueva amenaza con un incremento masivo de aranceles.

De esta forma, los aranceles del actual nivel establecido hasta el próximo 10 de noviembre del 35%, el mercado creyó que podrían volver al 150%.

Esta suba sería la respuesta a la intención china de endurecimiento de los controles a la exportación de tierras raras. Es que China está avisando a diferentes países sobre su propósito de establecer controles sobre la salida de elementos ligados a las tierras raras.

La realidad es que, finalmente, EE.UU. comunicó, mediante un mensaje del presidente Trump, su decisión de establecer desde el 1º de noviembre un arancel del 100% a China, adicional a cualquier arancel que los productos de ese país, en la actualidad, estén pagando.

El ambiente está sumamente enrarecido, pues se duda sobre la concreción de la anunciada reunión entre Xi Jinping y Trump, algo muy esperado por los farmers de EE.UU. esperanzados con la finalización de la política de aranceles que tanto los afecta.

Para colmo de males, comienza la aplicación de tasas portuarias dispuesto en abril por el gobierno estadounidenses contra los buques chinos, así como la medida espejo por parte del gobierno chino contra los barcos estadounidenses. Así, se nubla, aun más, el comercio bilateral donde la soja paga buena parte de los platos rotos.

Lo interesante es que, pese a todo, China sigue demandando soja cada vez más. La soja sigue siendo el producto número 8 más importado (sobre 1.199) por parte de este país.

En tanto, el papel de Sudamérica se acrecienta día a día, para China, el mayor comprador de soja del mundo. 

Grandes volúmenes de poroto de soja siguen llegando al país asiático, con el aporte de la Argentina y Brasil.

En los nueve primeros meses del año, China lleva importado algo más de 86 millones de toneladas. Ello significa más de un 5% de crecimiento respecto al año anterior. 

China importó 12,87 millones de toneladas en septiembre, es decir un 13,2% más lo hecho el año anterior, para el mismo mes.

La reducción temporal de los derechos de exportación en Argentina favoreció notablemente la entrada del producto a China. Sin embargo, Brasil sigue firme en la primera fila de las importaciones chinas de soja.

Para Brasil, la importación china es vital. China importó 6,5 millones de toneladas en septiembre. Se trata del 93% de las exportaciones totales de soja de Brasil.

A su vez EE.UU. desaparece como proveedor a China.

El año pasado, el ranking de importaciones de soja por parte de China era así: 

1) Brasil ($36,6MM), 2) EE.UU. ($12,1MM), Argentina ($2,08MM), Uruguay ($1,03MM).

Hoy, EE.UU. no figura.