El mercado de la soja en Chicago experimenta este miércoles un repunte luego de sesiones consecutivas en baja. Los contratos más cercanos muestran subas de entre 7 y 8,50 puntos, con la posición agosto alcanzando los US$ 10,02 y noviembre ubicándose en US$ 10,10 por bushel, en lo que parece ser un ajuste técnico más que una reversión clara de tendencia. El rebote ocurre en un contexto en el que los operadores aún no encuentran fundamentos sólidos ni novedades geopolíticas que impulsen un cambio sostenido, aunque destacan que estas correcciones pueden abrir la puerta a nuevas oportunidades de recuperación.
En el caso del maíz, la jornada del martes 15 fue particularmente positiva. Luego de tocar un nuevo mínimo el lunes, una ola de cobertura de posiciones vendidas por parte de los fondos dio impulso a las cotizaciones, marcando una clara señal de recuperación. Este movimiento se da en medio del avance de la cosecha de maíz Safrinha en Brasil, que muestra rendimientos entre 10 % y 20 % superiores a los esperados, especialmente en los lotes sembrados más tarde. No obstante, el volumen total cosechado, sumado a una abundante producción previa de soja, está generando problemas logísticos y de almacenamiento en diversas regiones del país.
En Estados Unidos, la molienda de soja durante junio alcanzó un récord de 185,7 millones de bushels, marcando el nivel más alto para ese mes. A esto se suma un dato clave en el balance del mercado: los inventarios de aceite de soja cayeron a 1.360 millones de libras, un nivel considerablemente inferior al del año pasado, lo que refleja una fuerte demanda interna.
Por otro lado, en el mercado global de trigo, las miradas están puestas en Rusia. La estimación de producción cayó a 84 millones de toneladas debido a las pérdidas provocadas por la sequía, particularmente en la región de Rostov, lo que agrega un elemento más de incertidumbre al panorama internacional.
Por Esteban Moscariello


