El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, anunció el otorgamiento de unas líneas de créditos públicos por un monto global de 516.200 millones de reales (unos US$ 93.854 millones) con destino al poderoso sector agropecuario en el país vecino.

Requisitos para acceder a los créditos

El apoyo financiero de la banca pública estará disponible para el período 2025-2026, supera en un 8% el monto del año anterior y será ofrecido con una tasa de interés máxima del 8% anual, frente a unos tipos de referencia que se sitúan actualmente en el 15%.

Lula destacó que uno de los principales requisitos para el acceso a esos créditos es la preservación de los ecosistemas y la inversión en métodos de producción más sostenibles.

"El gran éxito no es el aumento de la capacidad productiva, de mercados o de créditos. El gran éxito es el aprendizaje de que la preservación es necesaria para nuestro país y para el mundo", dijo el líder progresista.

Brasil es uno de los mayores productores de alimentos del mundo y, según datos oficiales, el sector agropecuario responde por cerca del 30% del producto interno bruto (PIB) nacional.

Cosecha récord en granos

El ministro de Agricultura, Carlos Fávaro, destacó en el acto que las últimas previsiones del gobierno apuntan a que Brasil tendrá este año una cosecha récord de granos, que llegará a unas 332,6 millones de toneladas y superará en un 13,6% la de 2024.

"Pero Brasil no es solamente granos, porque también es azúcar, celulosa, carnes, frutas, y muchos otros productos que convierten al país en el gran supermercado del mundo", declaró el ministro en la ceremonia, a la que asistieron representantes de todas las patronales del sector.

Apoyos previos a pequeños agricultores

Los créditos para la industria agropecuaria fueron anunciados un día después de la presentación de un plan similar para pequeños campesinos, que son responsables por casi el 30% de la producción de alimentos de Brasil.

En el caso de la agricultura familiar, el paquete de créditos públicos asciende a 89.000 millones de reales (US$ 16.180 millones), también disponible para el período 2025-2026.

Lula y los biocombustibles

Hace algunos días, Lula da Silva anunció un aumento de los porcentajes de biocombustibles en la gasolina y el diésel, lo que presentó como una contribución del país con el combate al cambio climático.

El mandatario enmarcó esa medida en el debate previo a la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (COP30), que Brasil organizará en noviembre próximo en la ciudad amazónica de Belém.

"Brasil demostrará que no precisa desforestar más para crecer, pues los avances tecnológicos permiten plantar más, recoger más y en menos tierra", declaró Lula, quien aseguró que en la COP30 "los países ricos tendrán que decir si hablan en serio sobre la cuestión climática".

Según fue decidido, la gasolina pasará a contener un 30% de etanol, frente al 27% actual, y el diésel tendrá un 15% de biodiésel, una tasa que era hasta ahora del 14%.

Con esas nuevas mezclas, además de reducir el impacto ambiental, el gobierno aspira a contener los precios de los combustibles, que en los últimos meses se han elevado gradualmente, en buena medida por el agravamiento del conflicto en Oriente Medio.

Según el Ministerio de Minas y Energía, las decisiones adoptadas este miércoles provocarán en el corto plazo una reducción cercana al 1% en el precio de la gasolina, que se ubica actualmente en torno al equivalente a un dólar por litro.

Asimismo, permitirán reducir las importaciones de gasolina, lo cual contribuiría a mejorar la "seguridad energética" del país.

Brasil es uno de los grandes productores mundiales de etanol, junto con Estados Unidos y la India, y lo elabora en su mayor parte con caña de azúcar, aunque en los últimos años se ha expandido con fuerza el extraído del maíz.

Las nuevas mezclas fueron aprobadas durante una reunión del Comité Nacional de Política Energética, que está integrado por miembros del Gobierno y representantes del sector privado.

Fuente: EFE – EL Observador