La campaña de soja 2024/25 dejó una foto con contrastes para el productor argentino. Según el informe de la Bolsa de Cereales de Bahía Blanca (BCP), la región culminó la campaña con una producción de 6,66 millones de toneladas, lo que implica una caída interanual del 5%. Esta merma no se debe a una baja en los rindes, sino a una reducción del 4% en la superficie implantada —que totalizó 2,48 M ha—, y a la pérdida de lotes por los excesos de lluvias e inundaciones, especialmente en el norte bonaerense.
En contraste, los rendimientos promedio aumentaron un 7% interanual, destacándose los lotes de soja de segunda. El promedio general fue de 3.100 kg/ha, con picos de 5.000 kg/ha en partidos como Gral. Villegas, Rivadavia y Chapaleufú. En la zona norte, el rinde medio fue de 3.500 kg/ha (+6% i.a.); en el centro, 2.600 kg/ha (+4%) y en el sur, más afectado históricamente, el rendimiento promedio fue de 1.800 kg/ha (+6%).
Desde el punto de vista climático, el arranque de campaña fue positivo con buenas lluvias en noviembre, pero enero fue crítico para la soja de primera por falta de agua y altas temperaturas. Las lluvias de febrero y marzo llegaron a tiempo para mejorar la situación, sobre todo en los lotes de segunda, que terminaron siendo los más destacados de la campaña.
En el plano internacional, la producción mundial subió un 6% interanual y alcanzó las 420,8 millones de toneladas, impulsada por Brasil (+9%), Estados Unidos (+5%) y Argentina (+2%). Paraguay, en cambio, registró una caída del 7%. A pesar del incremento en volumen, el precio de la soja en Chicago cayó un 8,5%, ubicándose en torno a los u$s395/Tn, similar a los niveles del 2020. Entre los factores que presionaron a la baja se destacan la mayor oferta global, el ingreso de soja argentina al mercado y el desarrollo favorable del cultivo estadounidense, aunque con ciertas tensiones climáticas.
El mercado también reaccionó al nuevo corte obligatorio de biocombustibles en EE.UU., que aumenta la demanda interna de poroto. Sin embargo, la tensión comercial entre China y EE.UU., sumada a medidas arancelarias y una leve caída en las importaciones chinas (-3,6%), limitan el potencial alcista.
En el mercado local, la producción argentina se estimó entre 48,5 y 50,3 Mt, con una molienda acumulada de 42,1 Mt. En lo que va del año, entre enero y abril, se molieron 12,17 Mt, un 8,5% más que en igual período del 2023. La comercialización avanza con 21,3 Mt ya negociadas, aunque el 28% de esa soja aún no tiene precio. En tanto, el valor FOB local acompañó la baja de Chicago y cayó 8,7% interanual, ubicándose en u$s407/Tn.
Un dato saliente es el fuerte incremento en las exportaciones desde el Puerto de Bahía Blanca, que en el período abril 2024 – marzo 2025 acumularon 1.389.868 toneladas de poroto, con un 94,7% con destino a China, lo que representa un salto del 198% respecto al ciclo anterior.
Maíz y cultivos de invierno: campaña en desarrollo
La cosecha de maíz avanza a buen ritmo. En la zona norte, con un avance del 40%, el rendimiento promedio se ubica en 7.500 kg/ha. En el centro, con un avance del 30%, el promedio es de 5.500 kg/ha, y en el sur, aún con sólo un 10% de avance, los lotes muestran rindes variables pero cercanos al promedio zonal (3.000 kg/ha), condicionados por la humedad y el estrés térmico estival.
En cuanto a los cultivos de invierno, la siembra fina presenta un avance dispar: 60% en el sur, 50% en la zona centro y 40% en el norte. En varias zonas, el exceso de humedad en los perfiles limita el ritmo de siembra, especialmente en el sudeste bonaerense.
Perspectiva climática
La reserva hídrica comienza a mostrar señales de alerta. En sectores de La Pampa y el oeste bonaerense se registra un descenso progresivo, que podría afectar la emergencia y el establecimiento de los cultivos tardíos. Por el contrario, hacia el este, las condiciones aún son adecuadas. No se esperan lluvias significativas en los próximos días, y el riesgo de heladas se mantiene elevado en toda la región.


