En un contexto de desaceleración inflacionaria, los precios de la carne vacuna siguen mostrando una dinámica propia, influenciada por factores estacionales, la evolución del consumo y la presión de oferta. Según el informe “Lote” del 17 de junio elaborado por Rosgan, en mayo el precio de la carne vacuna subió un 2,6%, superando la inflación general de 1,5%, la más baja en cinco años.
Durante los primeros cinco meses de 2025, el acumulado de aumento en carne vacuna fue de 27,3%, mientras que el pollo se incrementó un 17,3% y el pechito de cerdo un 10,2%, mostrando que la carne bovina continúa liderando los aumentos en góndola. En términos interanuales, el cerdo encabeza el ranking con un 67,5% de suba, seguido por carne vacuna (59,5%) y pollo (43,1%), frente a una inflación general de 43,5%.
El precio de la hacienda en calma, pero con fundamentos en tensión
Mientras el precio de la carne sigue firme, el valor del novillito en el Mercado Agroganadero (MAG) se ha mantenido estancado desde marzo, en un rango que va de $3.000 a $3.100 por kilo, sin una tendencia clara. Si bien este valor acumula una suba anual del 27,9%, gran parte de ese ajuste se produjo en los primeros meses del año.
Este aparente freno en los precios de la hacienda gorda coincide con una etapa del año en la que, históricamente, se concentra la mayor presión de oferta, debido al ingreso de animales terminados en verdeos. Esto genera la expectativa de una posible desaceleración en los precios hacia el segundo semestre.
A esto se suma un encarecimiento en el precio del ternero de reposición, que ya refleja subas estacionales típicas y podría tensionar aún más los márgenes del engorde en los próximos meses.
Mercado interno: consumo fuerte, pero con señales de alerta
A pesar del menor ritmo inflacionario, el consumo interno sigue mostrando solidez, absorbiendo volúmenes significativos a precios elevados. Sin embargo, el informe advierte que, en este nuevo escenario de estabilidad de precios, podrían comenzar a verse con más claridad los desajustes estructurales de la cadena, especialmente si el consumo no logra sostener el mismo nivel de convalidación de precios.
En este sentido, se destaca que el patrón estacional del precio de la carne, que suele mostrar aumentos entre marzo y mayo, podría comenzar a revertirse con una tendencia descendente entre junio y octubre, como lo reflejan los datos históricos.
Mercados internacionales: Brasil sigue siendo el más barato del mundo
En el plano internacional, Brasil lidera como el país con el novillo más competitivo del mundo, a pesar de estar en valores máximos en reales. Según datos del CEPEA, el precio promedio alcanzó US$ 3,77 por kilo, pero sigue siendo más bajo que el de Paraguay, Australia, Argentina, Uruguay, EE.UU. y la Unión Europea.
Este liderazgo de Brasil se explica por una oferta limitada de novillos bien terminados y una industria que sigue faenando con ritmo sostenido. En contraste, la exportación de carne estadounidense a China cayó un 70% por el impacto de los aranceles, que llegaron al 147% antes de una reciente desescalada. También México sufrió una baja del 7% en sus exportaciones hacia EE.UU., afectado por el cierre de frontera por sanidad animal.
Otros datos clave del sector
- El índice de terneros de Rosgan se ubicó en $3.708,96, con una suba del 5,7% mensual y 14,4% en lo que va del año.
- El cumplimiento de la Cuota Hilton alcanzó el 95,1% a un mes del cierre del ciclo, superando el desempeño del año pasado.
- Se derogó el peso mínimo de faena, medida que regía desde 2007. Entrará en vigencia el 1° de enero de 2026 como parte de un esquema de mayor desregulación.
La estabilización de la macroeconomía comienza a poner el foco en la economía real, donde las variables estacionales y los costos estructurales cobran mayor protagonismo. La carne vacuna, aún con precios firmes, podría enfrentar presiones descendentes en los próximos meses, tanto por la oferta como por el poder adquisitivo interno. Al mismo tiempo, el mercado internacional muestra un escenario cada vez más competitivo, donde costos locales altos y tipo de cambio estable limitan la capacidad de Argentina para expandirse.


