Por otra parte, la alternancia con periodos más húmedos es típico de los meses de otoño, favorablemente no han retornado las lluvias excesivas. En áreas reducidas del noreste bonaerense las lluvias fueron más copiosas, al igual que en sectores puntuales del centro de SF, pero en general, son precipitaciones que se ven como buenas recargas y para el fin de semana, las condiciones del tiempo volverán a ser favorables para retomar la cosecha. En estas últimas horas hubo recargas vitales en la provincia de Chaco.

Las lluvias registradas en abril, comparadas con los valores estadísticos (1973-2024), dejaron un saldo con predominio de registros deficitarios, un cambio de patrón significativo al comparar con el mes de marzo. El peso de la segunda parte del mes sobre los totales pluviales fue destacado, traccionado el despliegue de una vasta anomalía negativa. Se vio una alta frecuencia de situaciones con lento traslado de zonas de alta presión por el área continental y con una atmósfera media transitada con un flujo escasamente perturbado. Dentro de este contexto, en la segunda parte del mes, casi todos los frentes activos viajaron de oeste a este sobre la Patagonia.

Como podemos ver en el mapa de categorías de lluvias, las deficiencias más marcadas se establecen en el noreste del país, extendiéndose a gran parte del norte cordobés, siendo el retroceso pluvial menos importante en el resto de las provincias del centro y el este bonaerense.


Las lluvias en gran parte del oeste bonaerense y LP han sido adecuadas, una zona que ha tenido también un retroceso pluvial en el último segmento de abril, pero que cerró con totales mucho más cercanos a los estadísticos. Se destaca como al desplazarnos hacia el sur en la transición hacia la estepa de RN, las lluvias cambian hacia una categoría superior. En términos relativos, la zona ha tenido una excelente producción pluvial, promoviendo un auxilio esperado para el desarrollo de las pasturas de las zonas ganaderas del norte patagónico. Dado que los frentes no lograron avanzar hacia el norte, aumento la recurrencia de precipitaciones en la Patagonia, siempre dentro del contexto de lo que son los milimetrajes de la zona. Sin embargo, en términos estadísticos, lluvias superiores a los cuarenta milímetros en este sector ya definen una anomalía positiva.

El resumen de lluvias del mes de abril puede considerarse satisfactorio. Dentro de la volatilidad natural que tiene esta variable, la prioridad se la llevaba la necesidad de que las condiciones meteorológicas mejoraran en el apogeo de la recolección en la zona núcleo. Esto tuvo un calce bastante favorable y de esta manera lograron resolverse situaciones de excesos hídricos que con lluvias menores tenían altas chances de quedar instaladas y perjudicar seriamente el avance de la cosecha. La situación fue problemática en la primera quincena, pero el cambio llego oportunamente.

En cuanto a temperaturas, el comienzo de abril trajo un avance de aire frío que tuvo impacto principalmente en la provincia de LP y el sur bonaerense, dejando las primeras heladas débiles. Sin embargo y a pesar de que el ambiente fresco fue característico durante todo el resto de abril, las mínimas no volvieron a moverse en marcas riesgosas. Con el correr del mes, las promedios de las mínimas fueron subiendo, quedando más recortadas las máximas ya por el efecto de las mezclas de masas de aire y también por los altos niveles de nubosidad que se dieron en la primera quincena del mes sobre todo. En resumen, fue un mes que cerró con promedios que quedaron con desvíos negativos a gran escala, pero con tendencia ascendente conforme fueron mejorando las condiciones de insolación en la segunda parte del mes.

El comienzo de mayo presenta condiciones muy húmedas y con tiempo entre templado y ligeramente cálido. Recién hacia mediados de la semana próxima se ve una entrada de aire frío más potente.