
Con la llegada de Trump al poder, el mundo ha quedado revuelto.
Para colmo, la política claramente mercantilista de este presidente, se mueve en un continuo vaivén. Las señales suelen ser contradictorias.
Las medidas arancelarias, que siguen un camino de idas y vueltas, afectan la confianza de los decisores económicos y el nivel de actividad.
Todo ello podría llevar a una suerte de depresión en EE.UU. Es ésta una preocupación del mundo.
Política proteccionista
Trump continúa con la suba publicada de aranceles para China, pero respecto a México y Canadá ha prorrogado cualquier medida al respecto.
Obviamente, se trata solo de una pausa, pues nadie duda que las medidas proteccionistas se aplicarán.
Así cuadro, los países afectados responderán con el mismo remedio que golpea duramente el comercio mundial.
Ahora bien, no todo debería se negativo para nuestro país.
Como se sabe, China es el gran importador de bienes agrícolas estadounidenses. Pero, frente a un fuerte encarecimiento de estos productos, a consecuencia de los aranceles, es posible que busque otros mercados de abastecimiento.
En tal caso, Brasil, Paraguay y la Argentina serían los indicados.
Lamentablemente, de esta tríada, el país menos competitivo es la Argentina, por los derechos de exportación que sufren los productores.
Brasil
La jornada de este lunes, además, estuvo marcada por el progreso de la extraordinaria cosecha en Brasil, en contexto donde la devaluación del real contra el dólar sigue avanzando. Un real cada vez más depreciado, es un estímulo enorme para la exportación de soja.
Por eso, Chicago marcó visibles bajas.
Hasta el jueves pasado, la consultora AgRural informó el progreso de la cosecha de soja en Brasil: 61% del área apta, contra el 50% de la semana anterior.
Así están las cosas. Los nubarrones siguen en el horizonte.