Las reservas de humedad enfrentan un periodo de retroceso, no vertiginoso, pero si constante. Para finales de mes muchas zonas del centro del país, incluso de la zona núcleo estarán sufriendo estrés hídrico. El retroceso de humedad en el sudeste de BA, en comparación con lo que tenía a principios de mes, es de los más importantes.  Para el lunes que viene se comienza a ver algún cambio, pero sin dudas es un momento ajustado de la campaña. Entendemos que la situación se puede revertir en buena forma durante la primera parte de febrero.

De acuerdo a lo que se venía perfilando, las lluvias se retiran de las zonas productivas a lo largo de toda esta semana. La estabilidad de escala regional se impone sobre El Niño, posiblemente por lo que resta del mes.

Durante lo que resta del día de hoy, las condiciones atmosféricas se mantendrán muy estables en gran parte del país, sobre todo en las zonas agrícolas de gran escala. El NOA, puede presentar inestabilidad y lluvias menores en forma vespertina, situación que puede extenderse hacia Formosa y Misiones. Se espera que la circulación del sudeste se fortalezca sobre el noreste del país. A medida que nos desplazamos hacia el centro, el anticiclón del Atlántico se hará sentir con un flujo de aire del este. El mismo es curvado al sector norte en MZ, LP, BA y norte de la Patagonia. Se esperan máximas, más elevadas en esta región que en zonas del centro norte del país.

Para mañana martes, se espera la continuidad del tiempo estable con mucha insolación y muy poco cambio en cuanto a la circulación de aire.  Pueden darse algunas lluvias menores en corredores del NOA, pero en esta ocasión no trascienden fuera de esta región. La atmosfera media presenta muy escasa actividad y los movimientos de ascenso están prácticamente anulados. A pesar de que la convección que genera el calentamiento superficial debido a la alta insolación, es difícil romper el bajo nivel del techo atmosférico, por lo cual a lo sumo se podrá ver algún tránsito de nubosidad.

El miércoles, con alta probabilidad, irá confirmando la secuencia de días con muy escasas variantes en la condición meteorológica. No se esperan lluvias y el patrón de circulación se vuelve estacionario. Tiende a fortalecerse el gradiente de presión este oeste, con altas presiones en el océano  y bajas presiones dominando la región cuyana. Esto genera muy pocas variantes en las direcciones de los vientos que ya se habían configurado el día lunes. Las temperaturas se incrementan del centro para el sur y sobre el norte de la Patagonia.

Para el jueves, se consolida la estacionalidad de la circulación de aire. Los vientos del norte presionan sobre BA y LP, se espera un aumento más importante de las temperaturas en esta región, sobre todo las máximas, manteniéndose noches sin registros que generen hostilidad para los cultivos. Como sea, la alta tasa de radiación y los vientos, consumen reservas. En lo que va del verano, es el primero momento en que el escenario pluvial puede promover un nivel de estrés importante y generalizado. El mismo no provoca una situación definitiva, pero posiblemente a finales de enero nos encontremos con un panorama menos auspicioso que el que estaba previsto.

Hacia el viernes, los modelos de pronóstico, se mantienen con muy escasas ondas en la atmósfera media, lo cual impide que cambie la configuración de presión en superficie y en consecuencia se sucede otra jornada bajo condiciones meteorológicas que no presentan cambios significativos. Las zonas que se inundaron en la primera parte del mes, encuentran en esta secuencia de días, la solución a los excesos hídricos, pero la misma situación es perjudicial para la zona  núcleo y el sur de la región pampeana.

Durante el fin de semana, se mantiene el mismo patrón. Tampoco se observa una regeneración del patrón de humedad en la atmosfera baja. Es decir, transitaremos un fin de semana con una atmósfera muy estable y con muy escasa disponibilidad de humedad. Posiblemente los primeros días de la semana próxima o en la transición intermensual se configure un escenario de circulación más apropiado para cambiar este estatus quo que se ha definido.