En estas dos primeras semanas de enero, las lluvias de buen nivel han sido muy sectorizadas, salvando el noreste de la provincia de SF y el litoral norte en general, donde como se sabe fueron muy excesivas. Dentro de este contexto, hay sectores de CB que lograron sostener una recuperación de reservas que se presentó difícil en diciembre. Esta situación con reservas dispares, posiblemente se mantenga a lo largo de lo que resta del mes.

Las lluvias ceden sobre el litoral norte, favoreciendo el retroceso de los excesos en las zonas inundadas o con suelos saturados. El patrón pluvial se muestra su mayor volumen sobre el litoral centro.

Durante el resto del día de hoy, la circulación del norte y la alta insolación dejaran una jornada veraniega, con máximas superando los valores normales, pero sin que puedan considerarse inusuales. Este patrón de circulación, repone condiciones de mucha inestabilidad en las horas de cambio de día. La llegada de una onda frontal desde el sur, activara tormentas dispersas en el sur bonaerense primero y luego ya en la madrugada del martes, las lluvias avanzan sobre la zona núcleo.

Para mañana martes, se da continuidad al proceso de avance de la onda frontal, hay expectativas favorables para que algunos sectores del norte bonaerense tomen lluvias de mayor volumen, pero los modelos de pronósticos definen una zona de mayor probabilidad de milimetrajes altos (superiores a los treinta milímetros) del sur para el centro de SF y sobre gran parte de la provincia de ER. Es decir, la franja central del norte bonaerense, está dentro de la línea de corte hacia precipitaciones de menor peso, pero sin embargo, esta diferenciación es muy fina. Lo que queda claro es la poca provisión de agua que dejara esta perturbación del centro para el sur bonaerense.

Durante el miércoles, las precipitaciones se vuelven recurrentes en áreas de la Mesopotamia, también perdiendo volumen, aunque manteniendo la cobertura. No se descartan eventos menores que tomen gran parte de la provincia de SF y el norte de BA, pero la onda principal ya habrá pasado y la suma pluvial que se obtuvo no presentara cambios significativos. Los vientos se vuelven intensos del sector este sobre la franja central del país y también son fuertes pero del noreste sobre las provincias de LP y BA. Esto es generado por un fuerte gradiente que se dará entre un centro de baja presión ubicado sobre la región cuyana y un anticiclón frente a la costa este de BA. Por otra parte, otro centro de baja presión ubicado sobre el sur de Brasil, toma la entrada de aire del este en la franja central y le da componente sur sobre el centro norte de la Mesopotamia y el NEA.

Durante el jueves, las lluvias se vuelven residuales en la franja este del país. La baja presión de la región cuyana se mueve al sudoeste de BA, mientras que el anticiclón del atlántico se interna en el océano, aunque mantiene la capacidad para soplar vientos del norte sobre la franja este bonaerense. Sobre el área central del país los vientos se vuelven leves predominando del este y noreste. En la franja norte del país los vientos prevalecen del oeste noroeste, pueden incorporar humedad atmosférica de origen amazónico, que transita desde Bolivia.

Hacia el día viernes, la onda frontal se resuelve con una importante rotación de los vientos al sector sur. Un anticiclón sobre el norte de la Patagonia, promueve una potente circulación de aire desde aquella región induciendo un descenso térmico que modera el crecimiento de las máximas pero que se hace más notorio en sectores de la costa bonaerense. La entrada de humedad amazónica del jueves encuentra condiciones para convertirse en desarrollos nubosos con potencial pluvial en el NOA, NEA y norte de la Mesopotamia. Las lluvias no serán homogéneas, pero pueden ser importantes en áreas reducidas.

Para el fin de semana, en su comienzo quedan algunas lluvias residuales en el norte del país, luego comienza a reconstruirse un escenario que ya vimos esta primavera y lo que va del verano. Los corredores de mayor inestabilidad se mantienen en una franja que desde el NOA descienden hacia el noreste de la Patagonia y sudoeste de BA, en general con eventos menores, puntualmente alguno importante. Mientras tanto gran parte del resto del país se mantiene con lluvias muy modestas o nulas. Para las zonas golpeadas por la súper abundancia de la primera parte de enero, es lo necesario, para otros sectores, esta condición anticipa una retracción de las reservas. No se perfila un escenario de sequía en esta segunda parte de enero, pero claramente el patrón parece ajustarse a una oferta de agua bastante más modesta. De validarse esto no se repetirá el mapa azul del mes de diciembre, sino que irá configurando un mosaico de situaciones.