Luego de una reunión mantenida entre Martín Llaryora y los ministros de las áreas vinculadas, junto a referentes de empresas y entidades del sector, el Gobierno de Córdoba dio a conocer una gacetilla de prensa en donde expresa su preocupación por la decisión de Nación de promover cambios en la Ley de Biocombustibles vigente.

En realidad las declaraciones de Sergio Busso, ministro de Bioagroindustria, y Pedro Dellarossa, a cargo de la Cartera de Producción, Ciencia e Innovación Tecnológica fueron más fuertes que el título de la comunicación, porque afirmaron que la iniciativa “es un lobby de las petroleras para matar a la industria del biocombustible”.

Vale mencionar que en el marco de la «Ley Ómnibus» presentado por el Gobierno nacional al Congreso hay un capítulo que genera alarma en las empresas productoras de biocombustibles. Es que la norma plantea modificar distintos aspectos de la ley vigente, cuya sanción ya había generado controversias porque no impulsaba la expansión del sector.

Una de los cambios previstos es que el porcentaje de cortes en naftas o diésel lo resuelva la Secretaría de Energía, lo que pega de lleno en la planificación de las empresas productoras y la amortización de las inversiones realizadas.

“Quieren cambiar las reglas de juego para el mercado de los biocombustibles y favorecer a las petroleras. Este proyecto realmente va a perjudicar absolutamente todo el proceso de transformación, tanto de bioetanol como biodiesel. Estamos en desacuerdo con este proyecto de ley, creo que hay que llegar a una idea superadora. Desde Córdoba vamos a defender todas las inversiones que se hicieron en este sector que genera muchas fuentes de empleo y es clave para el desarrollo de la provincia”, expresó Sergio Busso.

Por su parte, Dellarossa indicó que «este proyecto le pega de lleno al sector de producción de biodiesel y a la producción de alcoholes derivados del maíz. Desde Córdoba vamos a pelear para proteger nuestra industria, porque va en contra de lo que el mundo quiere”.

Uno de los participantes del encuentro, Patrick Adam, quien es director Ejecutivo de la Cámara de Bioetanol de Maíz, explicó que “Un punto clave y el más grave es que ni siquiera fija un porcentaje de mezcla mandatario. No hay una mezcla obligatoria mínima y, por lo tanto, puede pasar cualquier cosa con la demanda de bioetanol en los próximos meses, si se aplica esta ley. Esto dejaría fuera de la cancha a gran parte de la industria y nos pondríamos en una crisis de la cual no sé cómo saldríamos».

De la reunión también participaron Tomás Beamonte, de Bio 4; Juan Cano, de Promaíz; Augusto Gallardo y José Porta, representantes de Maíz Energía; César Salvatori, de Aca Bio ; Yanina Tumini, de Power Bio y Juan Giacone, en nombre de Cabiocor.

Fuente: cadenadevalor.com.ar