El término cadena láctea hace referencia tanto a los eslabones que van desde proveedores de insumos y la producción primaria de leche en tambos, hasta la transformación industrial de la leche (y sus derivados) y la comercialización tanto en el mercado interno como externo. En particular, la cadena láctea argentina se caracteriza por su amplia diversidad en términos de producción, tecnología y mercado en cada uno de sus segmentos. El presente artículo analiza los aspectos más destacados de la producción primaria, la industrialización y la participación en el comercio exterior de esta cadena de valor con fuerte arraigo en la provincia de Santa Fe.

Producción primaria

La producción primaria se localiza principalmente en la región central del país, con 13 cuencas productivas, que coinciden mayormente con la localización de establecimientos industriales, ya que el producto presenta desafíos logísticos por el carácter perecedero de la leche. Vale aclarar que, si bien también se encuentran cuencas en provincias extra-pampeanas, éstas están principalmente abocadas al abastecimiento regional.

La provincia de Santa Fe en particular encabeza el ranking nacional en cantidad de tambos en el año 2022, concentrando el 35% de las unidades de producción primaria de leche. Le sigue en el podio Córdoba, con un 29% del total, y Buenos Aires, que concentra el 21%. Las tres provincias reúnen así -en conjunto- el 85% de las unidades primarias de producción, según datos del Observatorio de la Cadena Láctea Argentina (OCLA).

En Santa Fe, la cadena láctea muestra un tradicional arraigo tanto en producción primaria como transformación industrial, con epicentro en el centro-oeste provincial. En efecto, la región conformada por los departamentos Castellano, Las Colonias, San Cristóbal y San Martín constituye la principal cuenca lechera santafesina que, en conjunto con la del oeste de Córdoba, representan la mayor cuenca lechera de Argentina.

Con relación a la evolución del número de tambos en el país a lo largo del tiempo, se observa una caída en el número de unidades productivas con el pasar de los años, en base a los informes del OCLA. En 1988 en el país se localizaban 30.133 tambos, mientras que en el año 2022 apenas 10.074. Desde hace años se está verificando un proceso de concentración de la producción lechera, donde los tambos de menor tamaño presentan serias dificultades para incrementar su escala, incorporar tecnología y mejorar en productividad. De esta forma crece la cantidad de animales por cada unidad productiva.

La producción primaria de leche en el año 2022 fue de 11.557 millones de litros, prácticamente estable respecto de los 11.553 litros del año 2021 aunque, aun así, se destaca como la más alta desde el año 2015. En los últimos dos años se ha intensificado la actividad primaria con el uso de suplementos, mejoras genéticas, tecnológicas y prácticas de manejo en el tambo.

En lo que va del año 2023, la producción primaria de leche acumula hasta abril un total de 3,45 Millones de litros, una variación interanual del 0,3% con respecto al mismo período en el año anterior y un aumento del 7% en relación con el promedio del mismo período en los últimos 8 años.

Sin embargo, en la producción de leche, la soja y el maíz son la alimentación animal parte fundamental de los costos. En el caso del primero, la soja es utilizada además no sólo como insumo nutricional sino también que se utiliza contractualmente para el pago de arrendamientos como el valor equivalente en quintales. Así, los sucesivos cambios en las condiciones comerciales que implicaron las distintas ediciones del Programa de Incremento Exportador generaron fuerte incertidumbre en el sector y mayores costos de explotación.
Además, el sector se ha visto fuertemente afectado por la peor sequía del siglo, que provocó una faltante de pastoreos, poca disponibilidad de reserva de forrajes, cambios en dietas más costosas y menor facturación por parte del productor. La fuerte caída en la producción de maíz suma presión adicional, habida cuenta que el 26% del maíz forrajero se destina a la lechería.

El INTA realiza informes periódicos de Costos Regionales de Producción de Leche, considerando los precios del productor por provincia (DNL – SAGyP), los costos de producción (Gastos Directos + Gastos de Estructura + Amortizaciones + Retribución Empresarial – Recuperos) y los Precios de Equilibrio (Costo de Producción + Costo de Oportunidad al Capital). En base a los mismos, se observa que en los últimos años el precio al productor por litro de leche se encuentra por debajo del precio de equilibrio y que apenas se logra cubrir el costo de producción. Incluso, el año pasado, en noviembre y diciembre, los costos de producción superaron los precios recibidos por el productor.

Productos elaborados

El mercado interno es el principal destino de la producción, absorbiendo prácticamente tres cuartas partes de la oferta total.

El 35% de la leche cruda en 2022 se destinó principalmente para la elaboración de quesos. Le sigue yogures y otras leches fermentadas, con un 27%. La leche en polvo, por su parte, explicó el 20% del destino de la leche cruda, mientras que el dulce de leche un 8,5%. El resto se divide en diferentes productos tales como postres y flanes, manteca, leches chocolatadas y crema.

Respecto al precio de venta del producto terminado, las regulaciones que afectan la comercialización de leche, por el fuerte impacto que tienen en la canasta básica, han determinado que el incremento en el precio del litro de leche entera en sachet quede por debajo del incremento general de precios de la economía, medido según el Índice de Precios al Consumidor (IPC). En efecto, en base a la información publicada por el Instituto Nacional de Estadística y Censos de la República Argentina (INDEC), y tomando como base el mes de junio de 2017 (jun 2017 = 100), desde entonces y hasta abril de 2023 el índice general de precios (IPC) acumula un alza del 1.385%, en tanto que en el mismo período el sachet de leche entera subió 1.185%. Ello es, 200 puntos porcentuales menos que el promedio ponderado de precios del resto de la economía.

Exportaciones

El año 2022 fue récord para las ventas al exterior de la cadena láctea. En base al monitor de exportaciones de SAGyP se registraron ventas al exterior por un total de US$ 1.571 millones y un total de 388.043 toneladas. El crecimiento con relación al año 2021 se explica en mayor medida por el aumento en valor exportado (Var. i.a. del 24%) que del volumen (Var. i.a. del 4%).

La leche en polvo representa el 46% del total exportado por el complejo, seguido por quesos con un 25% y en tercer lugar con un 10% manteca. Los principales destinos de exportación son Argelia, Brasil, Chile y Rusia.

En cuanto a valor exportado, la provincia de Santa Fe lidera el ranking entre las principales provincias exportadoras del complejo. Se destaca que la provincia de Córdoba ha tenido un gran crecimiento en sus exportaciones, donde la variación de lo exportado en el año 2022 con respecto al promedio de los últimos 5 años arroja un crecimiento del 74%.

Por Natalia Marín – Emilce Terré – Julio Calzada
Fuente: Bolsa de Comercio de Rosario