A esta altura del año, cuando falta muy poco para la finalización de la cosecha de soja en Brasil, merece detenerse en éste, por su altísimo impacto sobre los precios internacionales de la oleaginosa.

La Compañía Nacional de Abastecimiento (Conab) es una empresa pública con sede en Brasília, vinculada al Ministerio de Desenvolvimiento Agrario, cuya misión central es la inteligencia agropecuaria y el monitoreo.

De acuerdo a este organismo, la producción nacional de granos 2022/23 alcanzará la cifra de 309,9 millones de toneladas (6to. Relevamiento 09.03.23).

Este impresionante volumen se logrará, fundamentalmente, por la producción de soja, la que alcanzará, según la Conab, un nivel de 151,40 millones de toneladas.

Vale destacar que este número es levemente inferior al estimado en el reporte del mes anterior. Se trata de apenas un 1%.

Tal caída se debe a las condiciones climáticas sufridas durante febrero en Rio Grande del Sur. La sequía pegó duro.

Y si esta reducción no resultó mayor es por el buen desarrollo de los cultivos en Goiás, San Pablo y Mato Grosso del Sur.

De cualquier forma, la producción brasileña resultará muy buena.

Se trataría de un volumen de casi un 21% por encima del registrado en el ciclo anterior, cuando las condiciones climáticas fueron adversas.

Aunque existen estimaciones que hablan de volumen inferior, igualmente será un impactante tonelaje; que entrará de lleno en el circuito global, en breve.

Es importante recordar el peso de China como demandante de la producción de Brasil. Sin ella, China debe recurrir necesariamente a EE.UU. que es el segundo productor mundial.

El problema para el comercio bilateral China- EE.UU. es de índole geopolítico. Y ello pone incertidumbre e invita a China a mirar con especial interés a Sudamérica.

Respecto a la Argentina, como oferente internacional, este año su importancia caerá abruptamente.

Soja en Brasil 22-23 (Elaboración propia con datos Conab)

Obviamente, la producción de Brasil se constituye en el principal depresor de los precios internacionales, al menos para el mediano plazo.

A favor de ellos, sigue jugando la negra expectativa que hay sobre la producción argentina.

No sería raro que ella apenas logre superar el nivel de 25 millones de toneladas.

Así vamos a llegar al mes de abril y advertiremos cómo se presentan los primeros lotes en nuestro país.

El telón subirá. Y en el escenario, veremos la cruda realidad.

Mientras tanto, el Gobierno no termina de caer a tierra y sigue su vuelo de fantasía. Ahora verá que la producción agrícola no es lo mismo que la extracción de minerales.

Este año, la fiesta demagógica no podrá quedar a cargo del campo…

En tanto este miércoles, los valores se movieron en suba en Chicago.

El petróleo podría haber incidido en este repunte puntual. La suba del precio del crudo incide en la soja.