SE VALIDÓ LA TENDENCIA

Como es sabido el gran desafío de la ciencia meteorológica es poder establecer tendencias climáticas que permitan reducir las incertezas en las tomas de decisiones a mediano y largo plazo. Con el trimestre de primavera (sep-nov) finalizado, es difícil pensar en productores que no hayan considerado en sus manejos o en la toma de ciertos riesgos, la posibilidad de que el trimestre pasado fuera seco. Esto lo fuimos comentando en las distintas instancias de informes semanales o mensuales, planteando la persistencia del escenario de lluvias deficitarias como el más probable para el trimestre. En algún punto la tendencia ya se mostraba firme por el comportamiento pluvial que ya se había instalado desde mediados de otoño, luego, un invierno riguroso y también seco. Con el fenómeno La Niña resurgiendo desde finales de julio, la primavera estaba muy sesgada a responder con faltantes de lluvia. Finalmente es lo que sucedió. Esto lo podemos ver con claridad en el mapa de anomalías del último trimestre.

Durante septiembre y octubre, las lluvias en el noreste de la Mesopotamia, como así también en la franja oriental de Paraguay y las vecindades de Brasil, fueron muy generosas, dejando marcas que superaron los valores normales. Posteriormente se dio una fuerte retracción pluvial en el mes de noviembre. En el recorrido total, queda el norte de Misiones y Formosa con lluvias normales, pero desde el sur de Misiones, los totales ya muestran un desvío negativo. Este panorama deficitario se consolida al desplazarnos hacia la zona núcleo de la región pampeana. Sobre el sur de CB, norte de LP, oeste y sur de BA, hay sectores que lograron algunos repuntes temporarios, pero las sumas son igualmente cortas para lograr cumplir con la estadística.

Al evaluar el mapa, el mismo puede convertirse en una herramienta obvia para justificar los malos resultados de la campaña de granos finos. En algunas zonas trigueras de ER, las ventanas húmedas tuvieron una distribución temporal oportuna, las mismas no dejaron las lluvias suficientes como para evadir la anomalía pluvial, sin embargo, permitieron una mejor evolución para de las sementera de la fina, sobre todo al compararlas con las provincias del oeste y el con el norte de BA, claro está.

De la misma manera el sur de la región pampeana presenta un predominio de zonas con lluvias por debajo de los valores normales. El sudoeste de la región pampeana, está cosechando con buenos resultados, aun teniendo en cuenta algunos faltantes de lluvia y los últimos fríos de octubre y comienzos de noviembre. En general hacia el sudeste de BA, los resultados no son los ideales, pero podemos decir, que de acuerdo a lo esperado, la respuesta de la fina es buena en la franja sur, considerando las marcadas limitantes pluviales.

En estas primeras dos décadas de diciembre, hemos visto un solo evento con lluvias significativas, aunque las mismas no han sido generalizadas. Los pronósticos no perfilan otro evento pluvial de importancia hasta el fin de semana. Parece muy poco probable, que a gran escala se logre escapar de la inercia deficitaria de la primavera. En algunas áreas reducidas del noreste de CB, centro y noreste de SF, donde las lluvias se han aproximado a los cien milímetros, puede alcanzarse el valor estadístico con algún aporte más en los últimos días del mes.

El comportamiento en estas áreas menores no implica un cambio positivo a gran escala. El mismo recién comenzaría a mostrar mejores chances de instalarse conforme avance el mes de enero. Favorablemente venimos con jornadas que no han vuelto a mostrar exigencias térmicas significativas. El pasaje del último frente generó una mezcla con aire fresco que llega desde el este y el sudeste, el cual mantendrá su influencia en el corto plazo. Por lo pronto, no se perfilan condiciones que puedan definir una nueva ola de calor.