Si algo queda claro, que la “Q” (quintales) de la fórmula de ingresos, será la más flaca de los últimos 12 años. Los productores, desamparados, quedarán con pérdidas, deudas financieras que deberán afrontar, y ese dolor en el alma de ver sus cultivos morir, no iniciar la siembra, o liquidar cabezas ante la escasez de pasturas y no poder sostenerse financieramente. Las industrias de alimentos y nutrición animal, que transforman esos granos, se encuentran en bambalinas para conseguir materia prima, importar insumos o tecnologías claves, afrontando mayores costos, que indefectiblemente se trasladan a la magra mesa de los argentinos.

Clima, mercados, geopolítica internacional, y falta de aptitud en nuestra política nacional, nos hacen navegar juntos como víctimas sobrevivientes de una tormenta, que deja averiadas nuestras velas,

Sin embargo, acá estás, leyendo esta columna. Te invito entonces, a tomar la lupa, para enfocarte en aquellas variables claves de tu gestión que SÍ depende de vos, y estar mejor preparado para reparar tu barco. No siempre tenemos la sabiduría de reconocer QUÉ está en nuestras manos cambiar.

¿Qué aprendizajes capitalizar para navegar más livianos y mejor preparados en este mar de dulce de leche? Nos enfocaremos en tres decisiones respecto del financiamiento que mejora tu comercialización granaria.

Cuando la cosecha no viene, se toma dimensión de lo que significa endeudarse comprometiendo mercadería física. ¿Financiaste insumos para siembra de trigo con forward sobre el mismo grano?

¿Tenés vencimientos coincidentes con la fina y no podés cosechar?

No sólo afrontarás la pérdida por la compra de los insumos, sino que se naturaliza la práctica de pagar el diferencial entre el precio que fijaste y el que tendría que hoy convalidar tu comprador en el mercado.

Por ejemplo, si hiciste un forward trigo diciembre/2022 a U$s 300 y hoy decidieras cancelarlo deberás pagar U$s 46/tn, alrededor de U$s 1.380 por camión.

Sin embargo, existe legislación que permite justificar la fuerza mayor, y ante el acuerdo de la Cámara Arbitral, evitar el pago de dichas multas. Otra herramienta disponible es el Intercambio De Riesgo de

Crédito por Futuro donde es posible, con el acuerdo de las partes y el MATBA, convertir un forward en un contrato de futuros.

Respecto al eje financiamiento hay 3 decisiones que están a tu alcance:

1) Aprender y utilizar las herramientas de los mercados a término, como cualquier otra que implementás en tu campo. Con ellas no sólo administrás tu riesgo precio, sino que te aporta la ventaja de no comprometer el físico, pudiendo revertir la operación cuando lo desees.

Desde Agroeducación, un equipo de docentes lo compartimos de una manera simple y didáctica para que puedas evolucionar en tu gestión. Hasta diciembre podés sumarte con el mismo costo que 2022, para iniciar ese camino transformador en 2023.

2) Diversificar las fuentes de financiamiento

Abrir la ventana del financiamiento en el mercado de capitales, calificando en una sociedad de garantía recíproca, te permite acceder a líneas ágiles versátiles y federales, tanto para capital de trabajo como el caso de descuento de cheques, como a más mediano plazo como los pagarés bursátiles o las obligaciones negociables simples.

Te permite ampliar plazos, bajar costos y ajustar el financiamiento a los plazos que tu propio flujo necesita, apalancándote cuando las tasas son favorables, vendiendo menos grano para honrarlas.

3) Huir del financiamiento “a cosecha” como te lo repetimos en sucesivas columnas. No sólo porque los precios coinciden generalmente con sus mínimos, sino también por los inconvenientes en la logística, que implican demoras y mayores costos. O más cómodo no siempre es lo más conveniente.

La experiencia de esta campaña debería llevarte a la práctica de acceder a créditos de más largo plazo que termina mayor oxígeno.

Es recomendable, si tenés crédito disponible, la carpeta en orden y están pasando por esta situación de sequía puedas acceder a algún financiamiento amortizable mínimo de dos años, por el importe de la pérdida, o bien pagarás bursátiles en la bolsa, para que no tengas que desprenderte por ejemplo de o maíz o soja, que vuelve a prender señales un nuevo dólar diferencial para diciembre que permitiría vendas o no mayores divisas, recaudación y jugosas ganancias para los mismos pescadores de siempre.

La nueva Resolución 812/2022 por la que se aumenta el monto del fideicomiso del trigo y los exportadores vuelven a anticipar derechos de exportación, por U$s 25M, con la excusa de sostener el precio de la harina y los fideos secos, el productor seguirá siendo el pato de la boda y los precios se descomprimen.

Si observan las cotizaciones futuras, están haciendo la plancha, y en el caso que dispongas de trigo de campaña anterior, tengas que pagar gastos de almacenaje por conservarlo y las tasas de créditos no compensan el mayor valor futuro, luce más atractivo comercializarlo.

Volviendo a la posibilidad de implementarse un dólar soja para diciembre que las estimaciones lo ubican en $ 215, y se mantuviera a U$s 394, da una soja de $ 84.710, con una tasa implícita respecto al disponible de alrededor de un 170%. Por lo tanto, por el momento se sugiere conservar la oleaginosa.

Así las perspectivas de un nuevo dólar soja vuelve a ser una tormenta de verano que desconoce el desenlace.

En lo pronto ajustemos las velas, pongamos foco donde reparar el barco, con las herramientas que sí está en nuestras manos aplicar, para fortalecernos y trascenderla.

Por Mónica Ortolani – Tónica Online
Fuente: Agroeducacion