Sí, señores. Ya van cuatro días de subas para la soja en Chicago.

Y también las cotizaciones del aceite y de la harina de soja. Y el maíz no se queda atrás.

Con estas mejoras, bien puede afirmarse que se ha dado un rebote.

¿La causa?

Podríamos resumirla en dos factores.

El primero nace en EE.UU. y el segundo en Europa.

Sin duda alguna, la principal causa de las mejoras viene de lo que está pasando en la región agrícola de EE.UU.

Específicamente, de las principales zonas de producción de granos gruesos.

Los pronósticos para la segunda quincena hablan de escasas lluvias, inferiores a los niveles usuales y, para colmo, con elevadas temperaturas, por arriba de lo normal, en pleno verano boreal.

De hacerse realidad la estimación de tiempo seco y caluroso incidirá fuertemente sobre los rindes en esta etapa de polinización y de llenado de granos para el caso del maíz; y de un adecuado desarrollo para el caso de la soja.

Respecto a Europa, la situación tiene un cariz nuevamente muy agudo.

El cuadro bélico en Ucrania ha adquirido ribetes de extrema gravedad.

Las incógnitas sobre la producción y sobre las exportaciones en el cuarto proveedor mundial de maíz superan lo soportable.

Ya nadie cree en un acuerdo. Fundamentalmente porque los recientes bombardeos rusos no permiten negociaciones en tal dirección.

Los bombardeos abren un nuevo abanico de incertidumbre respecto al escenario alimentario global.

Los informes satelitales de la agencia espacial de EE.UU. son más preocupantes. A la luz de ellos, Rusia habría alcanzado el control sobre cerca del 30% del área destinada a los cultivos de verano y casi el 20% de los de veranos, donde el girasol es el principal.

Acá se prende una señal de alarma que podría empujar los precios a niveles superiores.

Y la cuestión no termina acá.

Los principales países agrícolas de la Unión Europea están bajo condiciones climáticas peligrosas ya que las precipitaciones hasta el momento resultan insuficientes y las temperaturas continúan por arriba de los niveles históricos.

Además, los pronósticos para los próximos 6 a 10 días no dicen nada de mejoras al respecto.

Y para terminar, aunque quizás entremos en el terreno de las adivinanzas, es posible que está por terminar el proceso de valorización del dólar respecto a las demás monedas.
La fortaleza del dólar continúa y ello no ayuda para que los precios se eleven. Y el real brasileño sigue en baja.

Por ello, seguramente, los precios han subido este lunes pero en mucho menor intensidad que en los días anteriores.

Este es un punto álgido para los precios.

Sin embargo, el comportamiento del dólar durante la jornada muestra algún signo que podría ser de debilidad.

En este sentido, nada puede afirmarse. Pero sí se puede estar muy atento.

Veremos…