¿Qué duda cabe sobre el elevado nivel de precios que en los últimos días ha logrado el mercado global? Ninguna.

El gráfico que sigue es elocuente. Los precios están en bushels.

Ahí se puede ver con claridad que Argentina también mantiene un horizonte de dudas sobre la posibilidad de que haya al menos una recuperación considerable en los cultivos afectados por la sequía.desde el 1 de julio de 2012, los precios nunca llegaron al actual nivel.

Obviamente, este positivo proceso no sigue una línea perfectamente ascendente.

Lleva muchos altibajos, como bien el mercado ha mostrado los dos primeros días de esta semana.

Luego de dos días donde los fondos de inversión lograron capturar ganancias, hoy la jornada cambió de atmósfera.

Los precios de la soja se elevaron en la rueda diaria de Chicago. Así, también, la harina y el aceite de soja.

¿A qué se debe este punto de inflexión?

Es difícil brindar una respuesta a este interrogante. Si arriesgamos una… ¿cuál sería?

Lo que parece más probable es la toma de conciencia por parte de los fondos de inversión que el problema climático en América del Sur no se ha resuelto.

La persistencia de precipitaciones en Brasil sigue generando temor sobre el ritmo de avance de las cosechadoras en la región del centro y del norte del país vecino.

El mercado parece seguir las estimaciones privadas que hablan de una cosecha en Brasil próxima a 125 millones de toneladas, muy por debajo del pronóstico del Agregado Agrícola del USDA en Brasil de 134,50 millones

Además, crece la preocupación sobre el nivel de calidad de este poroto a resultas del exceso de humedad.

Por otra parte, la Argentina también mantiene un horizonte de dudas sobre la posibilidad de que haya al menos una recuperación considerable en los cultivos afectados por la sequía.

La ausencia de lluvias o el bajo volumen de precipitaciones recientes, en gran parte de la zona agrícola, son motivo de honda preocupación entre los operadores y los productores.

Puede haber contribuido a este cambio positivo, también, la distensión que desde ayer se nota en el mapa del conflicto de Ucrania y Rusia.

Cuando Moscú anunció que algunas de sus tropas volvían a sus cuarteles, cedió la amenaza de una invasión rusa que de haberse dado habría afectado los flujos de exportación del Mar Negro. Y, así, la especulación al respecto bajó de nivel.

Sea lo que fuere, todo indica que es tiempo de ir asegurando precios.

Nadie es adivino. Pero sí sabemos, con certeza, que el actual nivel de precios es históricamente elevado.